La encargada del comercio informó a los agentes, quienes intervinieron rápidamente y demoraron a cinco niños de entre 5 y 10 años con un teléfono Motorola G30. Fueron entregados a sus progenitores.
Alrededor de 20 los agentes de la Comisaría Primera llevaban a cabo un operativo de patrullaje y prevención por la zona comercial.
Fueron alertados por una mujer de 30 años que cinco niños ingresaron al su local de venta de teléfonos y se llevaron un equipo sin permiso. Con los datos aportados los efectivos emprendieron un patrullaje y en cuestión de minutos los hallaron.
Por la avenida Perón, demoraron a cinco niños de entre 5 y 10 años con el equipo en cuestión. Los trasladaron a la comisaría y secuestraron el teléfono con su respectivo cargador.
Finalmente los niños fueron puestos a disposición de la Unidad de Protección Integral y luego entregados a sus progenitores. El equipo fue entregado a la damnificada.