El objetivo es trabajar en conjunto por la historia e identidad de las distintas comunidades que conforman la ciudad, para promover y sostener una convivencia pacífica enmarcada en el respeto.
Participaron del encuentro el integrante de la Comisión Directiva de la Comunidad Judía de Resistencia, Bernardo Jaráz; junto al presidente del Club del Centro Hebraica, Matías Schulman; también estuvo presente Yanine Kolchevsky, integrante de la Unidad de Gestión y Ejecución de Proyectos Especiales de la Ciudad.
Gustavo resaltó la importancia de fortalecer los vínculos con las distintas instituciones de la Ciudad y de generar espacios de encuentro: “Lo más rico de Resistencia son sus instituciones, su comunidad, su pueblo y queremos recuperar la cercanía perdida en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia”.
Habló también de lo fundamental de dinamizar el deporte social a través de la relación con el Club del Centro Hebraica y manifestó el objetivo de adquirir el equipamiento adecuado para concretar un parque temático en la Plazoleta del Estado de Israel ubicada el cruce entre avenida Lavalle y calle Pueyrredón.
Por su parte, la edila Katia Blanc, señaló la posibilidad que otorga el encuentro de establecer proyectos, convenios y promover una agenda en común con diferentes actividades e interrelacionar a los vecinos y vecinas con la comunidad judía. “La Ciudad de Resistencia abre sus puertas para que los ciudadanos y ciudadanas puedan conocer la parte más ínfima de las tradiciones y culturas de la comunidad judía”, afirmó e insistió sobre la oportunidad de concretar simbologías, parques temáticos, coordinar acciones con instituciones educativas y la posibilidad de traer el Museo Ana Frank para conocer con objetos, vivencias y relatos, la historia judía.
Bernardo Jaráz, subrayó algunas de las conclusiones tras la reunión: “Se organizarán refacciones en la Plazoleta del Estado de Israel para que sea un espacio que se utilice para conocer distintas etapas de la historia del pueblo judío, se establecerá un convenio entre la Ciudad de Resistencia y las distintas colectividades, para desarrollar un marco de generación de actividades culturales y sociales, y también hablamos de la posibilidad de producir un documental que cuente y registre la historia de las distintas colectividades que hacen de Resistencia una ciudad de convivencia interreligiosa, intercultural y pacífica, ejemplo del país y de la región”.
Y cerró valorando la importancia de este tipo de iniciativa de trabajo conjunto que propone la Ciudad: “Respetar las diferencias y la individualidad de cada uno hace que cada ciudadano pueda desenvolverse libremente con su identidad, creencias y costumbres”.