“El Paraná, a la altura de Corrientes y Barranquera recuperó su niveles después de un año y medio de una sequía muy pronunciada que hacía más de 50 años que no se daba y se debe a los altos valores de precipitaciones que se registraron en el Sur de Brasil donde llovieron entre 600 y 700 mm”, dijo el especialista en diálogo con Chaco TV. Detalló que actualmente el río esta en una altura de alrededor de los 4,50 metros es decir con un incremento de más de 3 metros que permitió pasar de aguas bajas a medias.
Adelantó que si bien el Paraná, a la altura de Chaco y Corrientes, debería comenzará a bajar sostenidamente existe la posibilidad que en las Cuencas de aporte del Paraná y del Paraguay se den precipitaciones por encima de lo normal que permitirán que el río mantenga este nivel de agua media.
Más allá de que los valores de las lluvias en Brasil estén por encima de lo normal, el especialista aseguró que “no es para alarmarse” y fundamentó esto al detallar que “la Cuenca tuvo muy seca” y que si bien el río crece esto permite que el suelo, que estaba seco, se humedezca y retenga una gran cantidad de agua. Ante esta situación Rohrmann adelantó que “vamos a ver un escenario de agua medias después de un año y medio de agua muy baja”.
La posibilidad de que vuelva a bajar
Rohrmann analizó además lo que sucede en las altas cuencas de Brasil, puntualmente en la zona norte del ese país donde las lluvias fueron escasas y que produjeron, hasta hoy, una déficit de agua en los embalses y por consecuencia poca producción para consumo. A contrapartida de esto, y tal como lo mencionara antes, el Sur del país vecino registró altos volúmenes de lluvia caída lo que produjo esta creciente del Paraná.
Por lo antes expuesto, el especialista advirtió que el Paraná va oscilar alrededor de valores de aguas medias si las lluvias continúan en Brasil con niveles por sobre encima de lo normal, pero que si esto no se da “es probable que a mitad de año nos encontremos en el límite entre aguas bajas y agua medias”.