Piedrabuena comentó que “no solo las agencias de viaje, sino todo el empresariado vinculado al turismo en general se vio afectado. Los agentes de viaje, la hotelería, el transporte turístico, restaurantes, guías, la gente que vende artesanías, todo el mundo del turismo está colapsado”.
En cuanto a los acontecimientos del año pasado, Piedrabuena afirmó que, si bien enero y febrero fueron meses “muy buenos”, en marzo la situación cambió drásticamente. “A partir del 20 de marzo, la actividad murió de forma terrible. Nosotros, aparte de la agencia de turismo, tenemos ómnibus afectados al turismo y, desde marzo de 2020 hasta hoy día, los vehículos estuvieron adentro de los galpones, juntando tierra”, añadió el dueño de Nordestur.
A la hora de afrontar la pandemia, Piedrabuena refirió que Nordestur tuvo que “trabajar a puertas cerradas” y con su actividad “reducida al mínimo”, solo realizando consultas online desde el hogar. A esto agregó que “después empezamos a atender medio día en las oficinas de forma virtual, pero no se generaron ventas porque la gente está asustada por la pandemia”.
Respecto a sus expectativas a futuro con la introducción de las vacunas para el Coronavirus, Piedrabuena afirmó: “Estamos realmente esperanzados de que la situación se apacigüe y que se nos permita retomar la actividad, pero está resultando muy difícil aguantar”.
El empresario contempló que “hasta los primeros días de este mes tuvimos una asistencia con los ATP para cubrir a nuestros empleados, y ahora nos va a llegar una nueva ayuda con los REPRO, ayuda la cual es bienvenida porque estamos todos sin recursos”.