Desde el Ministerio de Salud Pública de la provincia, remarcaron la importancia de completar el esquema de vacunación con la aplicación del primer y segundo componente de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19. “La segunda dosis es importante y sirve para completar la cobertura, evaluar y corroborar su eficacia, que según los ensayos clínicos es muy alta”, expresó la doctora María Laura Lezcano, a cargo de la Dirección de Epidemiología de la Provincia. La vacuna demostró en estudios clínicos ser segura al no causar efectos adversos de gravedad y tener una eficacia superior al 91,4%.
“Existe una alta adherencia a la vacuna del personal de salud relacionado a tareas Covid-19”, recalcó Lezcano, recordando que la cobertura del primer componente ya superó las 7.800 dosis aplicadas en 59 localidades chaqueñas.
“Es importante que tanto terapistas, médicos, enfermeros, hisopadores, todo el personal de alto riesgo abocado a la primera línea de la pandemia pueda completar el esquema de vacunación”, resaltó de cara al inicio de la aplicación de las segundas dosis a los trabajadores esenciales de salud.
Lezcano trabaja en los estudios locales de farmacovigilancia de la vacuna y relató que “se registraron menos de un 3% de reacciones adversas leves a la Sputnik V”. Estas respuestas leves consisten en una pseudo gripe, dolores musculares y de articulaciones, dolor en la zona de aplicación de la vacuna, y se dan en un período de entre 12 y 48 horas posteriores a la aplicación de la dosis. “Son reacciones similares a las que se producen con vacunas que están incluidas en el calendario nacional de vacunación”, expresó la epidemióloga.
Detalles científicos de la Sputnik V
Desde la Dirección de Epidemiología, la profesional recalcó que la Sputnik V no provoca la infección de Covid-19, ya que “usa un vector viral no replicante. Utiliza dos adenovirus, por eso hablamos de dos componentes: el adenovirus 26 en su primer componente y el adenovirus 5 en su segundo componente”.
Los vectores son virus que se modifican genéticamente para que no tengan capacidad de reproducirse en el organismo (y por tanto inocuos) y se usan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar. En este caso, la Sputnik V usa adenovirus humano como vector, utiliza dos adenovirus (el 26 y el 5) para provocar una mayor y más duradera respuesta en el sistema inmunológico. A esos adenovirus se le agrega una parte de la proteína espiga que pertenece al coronavirus para provocar la respuesta inmune.
“Los vectores de adenovirus son virus modificados genéticamente de la gripe común que no pueden reproducirse en un cuerpo humano. Cuando se usa la Sputnik V, el coronavirus en sí no ingresa al cuerpo ya que la vacuna sólo contiene información genética sobre parte de su capa de proteína externa (la proteína espiga). Esto elimina por completo la posibilidad de infectarse como resultado de la vacunación y al mismo tiempo provoca la respuesta inmune estable del cuerpo”, explica un informe de los desarrolladores de la vacuna.
Una espera de 21 días entre una y otra dosis
Según las recomendaciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) el período de espera entre la aplicación de la primera y la segunda dosis de la Sputnik V es de como mínimo 21 días. “Quiero transmitirle a quienes por alguna razón no puedan aplicarse la segunda dosis al día 21 que tranquilamente pueden hacerlo luego de ese lapso. Antes de esa cantidad de días está claro que no”, agregó Lezcano.
La Anmat recomienda no relajar las medidas de distanciamiento social, uso de tapabocas y lavado frecuente de manos, para evitar contagios mientras transcurre el período de generación de anticuerpos contra la enfermedad luego de la aplicación de los dos componentes de la vacuna Sputnik V.
Entre otras recomendaciones, indica que la vacuna debe ser administrada a personas que hayan padecido Covid-19, independientemente de sí transitaron la enfermedad de forma leve, moderada o grave. A aquellos pacientes que hayan recibido tratamiento con plasma de convaleciente se les recomienda que sean vacunados 90 días después de finalizado el mismo.
Para los contactos estrechos o personas con sintomatología compatible con Covid-19 se debe suspender la vacunación hasta finalizar el período de aislamiento. Si la persona vacunada presenta sintomatología de Covid-19 posterior a haber recibido la dosis, es recomendable un hisopado después de las 48 horas en caso de persistir con los síntomas.
Por el momento la vacuna no está recomendada para el período de embarazo ni durante la lactancia, y no hay datos en menores de 18 años. En aquellas personas inmunocomprometidas o con enfermedades autoinmunes, como HIV, Lupus u otras, actualmente no está indicada la aplicación de la vacuna Sputnik V. En casos de pacientes recientemente trasplantados se aconseja esperar al menos un mes para la aplicación de la vacuna. No hay inconvenientes con pacientes que se realizan diálisis.
Adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades de base
Si bien la Campaña de Vacunación Provincial aún se encuentra en la etapa de inmunización de los trabajadores esenciales de salud. Lezcano se anticipó a los siguientes pasos y recalcó la importancia de cumplir con la aplicación de ambas dosis en los adultos mayores de 60 años y aquellas personas que presenten factores de riesgo como ser obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, renales o respiratorias crónicas.
“En los adultos mayores de 60 años y en las personas con comorbilidades la evolución de la enfermedad es más brusca, con compromiso respiratorio muy agudo. Suele presentarse una insuficiencia respiratoria aguda y en ocasiones cuadros inflamatorios relacionados en otros órganos. La tasa de letalidad en estos grupos es más elevada, por eso son de riesgo y prioritarios para el esquema de vacunación”, remarcó Lezcano.
En las últimas horas, la Anmat oficializó la aprobación del uso en personas mayores de 60 años. “Los parámetros de seguridad, inmunogenicidad y eficacia son aceptables”, remarcó el organismo y en función de eso recomendó al Ministerio de Salud de la Nación aplicarla a las personas de esa edad. Esta autorización es fundamental ya que se trata de una franja de la población de las que mayor riesgo tiene en caso de contraer el virus.