La justicia federal resolvió el procesamiento de cuatro penitenciarios de la Unidad Regional N°7 por torturar al interno Maximiliano Duarte que días después le costó la vida, durante una requisa en el pabellón 4. Los hechos sucedieron el 25 de junio de 2012, y el deceso de Duarte se registró el 23 de julio del mismo año, cuando permanecía en el hospital Julio C. Perrando de Resistencia.
El juzgado federal número 1 a cargo de Zunilda Niremperger resolvió un último procesamiento sin prisión preventiva para el entonces ayudante de segunda del grupo requisa, César Adrián Ramón Pimienta. El agente penitenciario se sumó a otros tres compañeros que ya habían sido procesados: Juan Alberto Romero, Jorge Carlos Benítez y Sergio Enrique Brocaz.El último procesamiento fue el 30 de diciembre de 2020, el cual da como adelanto NORTE.
LOS HECHOS
Las actuaciones se iniciaron el día 23 de julio de 2012, fecha en la que comparecieron ante el Ministerio Público Fiscal Mario Bosch, María Gersel y José Luis Valenzuela con motivo de denunciar, en su carácter de presidente, vicepresidente y miembro respectivamente, del Comité de Prevención de lasTorturas y Otros Tratos y Penas Crueles Inhumanas y Degradantes; que recibieron a familiares de Duarte y estuviera alojado en la UnidadPenal Nº 7.
“Duarte presentaba los intestinos perforados con pérdida de materia fecal y que esto no tenía relación con intoxicación alguna (como se les había comunicado en un primer momento) sino que tendría origen traumático, lo que de inmediato se relaciona con la golpiza que expresamente la víctima manifestó haber recibido en el establecimiento penitenciario, precisaron las fuentes.
El 25 de junio de 2012, un grupo de requisas entró al pabellón de Duarte, con la finalidad de revisar a los presos si tenían lesiones: lo que se denomina “requisa de cuerpos”. Fue a las 7 de la mañana y Duarte estaba sumido en profundo sueño, porque estaba medicado.
Según la investigación, los penitenciarios golpearon con puños y patadas al detenido, quien logra salir del pabellón corriendo, tras pedirles que no lo golpeen más. Sin embargo, el interno es introducido en su pabellón y continuaron las agresiones, pudieron declarar otros internos que estaban con Duarte. Ante los insistentes pedidos de ser trasladado al área de Sanidad, por sus continuas quejas por los dolores que presentaba, es que el grupo de requisa lo llevaría de urgencia a dicha área de atención de la unidad a las 08:15 y ante la gravedad del cuadro que presentaba Duarte se ordena su conducción al hospital Perrando, donde ingresa descompensado presentando dolor abdominal agudo; en consecuencia se dispone realizar al paciente una laparotomía exploradora no terapéutica.
Duarte es regresado a la cárcel el 26 de junio por la mañana, y ante el desmejoramiento fue llevado a la noche al hospital. Los médicos deciden operarlo y hallan rotura de intestinos, lo que agravó su salud y murió el 23 de julio. “Tormentos agravado por el resultado de muerte en carácter de coautores “, es la acusación para los cuatro penitenciarios federales.
FUENTE: DiarioNorte