“Un año muy atípico que nos tocó atravesar a nivel mundial y que nos golpeó mucho en lo personal y a nivel de gestión, afectando gran parte de lo que teníamos proyectado hacer”, afirmó el Jefe Comunal.
Contó que la pandemia trajo complejidad financiera de gran impacto para la Ciudad en lo que hace a recaudación y coparticipación, situación que hizo que se deban priorizar las acciones de servicio por sobre las cuestiones de inversión dura como la infraestructura, por ejemplo. Decisiones necesarias para poder garantizar un ambiente sano y propicio para los vecinos en materia ambiental y sanitaria en el marco del momento que se vive en cuanto a la salud.
Martínez aseguró que a pesar de tener un inicio muy complicado, se pudo avanzar, y mucho, logrando reconvertir el área de servicios comunal, aplicar tecnología, e implementar entre otras herramientas un mapa digital de todos los equipos de trabajo para poder trabajar ordenada y planificadamente; contando además con información sobre las intervenciones que se desarrollan en toda la ciudad con las labores de barrido, limpieza, recolección de residuos, etcétera.
El Intendente afirmó que se llegó a todas las zonas de la ciudad con la recolección de residuos convencionales y se puso mucho énfasis y esfuerzo en la erradicación de minibasurales; a lo que sumó el reciente operativo integral de saneamiento denominado Plan Eco Ciudad, que está en marcha y para el cual se invirtió en la compra de 200 desmalezadoras para sumar a las 200 con las que se contaba, para poder cubrir en simultáneo diversas zonas y así avanzar con un trabajo óptimo.
Habló además de la importancia de haber podido avanzar en la descentralización de los servicios en los 15 centros comunitarios municipales que tiene Resistencia y las ocho delegaciones, para llegar a todos los barrios con la misma calidad y presencia que se tiene en la zona céntrica. A lo que sumó y destacó “el trabajo de direcciones específicas como la Dirección General Operativa en zona norte y Dirección General de Semoviente y Carreria y mantenimiento en zona sur, apoyando y trabajando mucho, al igual que la Dirección General de Limpieza”.
“Hemos apostado mucho al área de desagües con la implementación de un plan integral de refuncionalización de todo el sistema de drenaje de la ciudad y también trabajamos en el bacheo de calles porque nos parecía muy importante”, resaltó y afirmó que “queda pendiente un déficit en alumbrado que no nos podemos recuperar por la inestabilidad de los precios y lo que ha subido el valor de los insumos”.
Y sumó también los múltiples operativos que se desarrollan en toda la capital chaqueña de descacharrado, limpieza y fumigación a través del programa “Chau Mosquito”, que se encuentra vigente y se realiza en esta época para prevenir la proliferación del mosquito Aedes Aeyipti transmisor de dengue, zika y chikungunya.
“CONOCEMOS LA CIUDAD Y SABEMOS LO QUE HAY QUE HACER”
El Intendente se mostró muy conforme con el equipo de trabajo que lo acompaña en su gabinete municipal e insistió en la planificación como caballito de batalla de su gestión: “Conocemos la ciudad, sabemos lo que hay que hacer y tenemos el equipo para hacerlo. Nos tocó un año complicado pero tenemos un gran equipo que ha trabajado arduamente en la planificación para esta gestión”, dijo y aseguró que a un año se encuentra muy conforme con su gabinete.
“Tenemos un gran equipo de trabajo y lamentablemente no pudimos avanzar en todo lo que hubiésemos querido este año, pero la planificación está. En lo que hace a planes directores, estamos esperando dios mediante, al mes de febrero para ver si cambia esta situación y podemos presentar en marzo al Concejo Deliberante proyectos de ordenanzas: tenemos un plan director de obras hídricas y de saneamiento hídrico; uno de saneamiento cloacal y de obras cloacales; uno de saneamiento de lagunas, recuperación y redefinición de líneas de riberas; uno de espacios públicos y uno de conectividad vial”, aportó.
Y finalizó remarcando: “Con planificación avanzamos, barrio por barrio, realizando múltiples trabajos para sanear toda la barriada, limpiando no únicamente lo que se ve, si no también, dentro del entubado, todas las alcantarillas pasando las gomas, limpiando abajo y levantando las entradas de autos de las casas para sanear íntegramente la cuenca interna de cada barrio”.