Las guardias del fin y el inicio del año de los hospitales Perrando y Pediátrico no tuvieron mayores complicaciones y en el primero se observó un leve descenso de atenciones si se lo compara con Navidad pero en la mayoría de los casos se determinó que los pacientes padecían lesiones leves.
En concreto, hasta las 10 de hoy ingresaron al Perrando 22 pacientes, en su mayoría jóvenes con el común denominador de la alcoholización aguda y la lesión que predominó fue la de traumatismo de cráneo.
Entre los cuadros graves se cuentan un joven que sufrió una doble fractura expuesta en miembros inferiores luego de protagonizar un incidente vial y también una muchacho que ingresó por herida de arma blanca que requirió intervención quirúrgica y se recupera mientras que no hubo atenciones derivada del manejo de fuegos de artificio o como consecuencia de una herida de arma de fuego.
En el Pediátrico el escenario fue aún más tranquilo, se atendieron a dos pacientes de 10 y 12 años, respectivamente, por heridas de pirotecnia y entrado el día ingresó un niño que estaba alcoholizado y provenía de Las Garcitas y presentaba heridas leves ocasionadas en un incidente vial.