La ministra de Salud Pública del Chaco, Paola Benítez, forma parte de las y los trabajadores de salud que durante la primera etapa de la campaña provincial de vacunación contra el COVID-19 recibieron y recibirán la primera dosis de la vacuna Sputnik V. “Pudimos dar ese primer gran paso de empezar a vacunar a los que nos cuidan, al personal de salud”, destacó con el entusiasmo propio de haber dado inicio a la campaña tras el ingreso y la distribución en el territorio provincial de las primeras 3.600 dosis.
“El país recibió 300 mil dosis en esta entrega de la vacuna Sputnik V. La semana que viene nos llegará un segundo envío de las primeras 7.700 dosis destinadas desde Nación para el Chaco”, adelantó la funcionaria y enfatizó que “las vacunas son la mejor protección que tenemos contra todas las enfermedades y esta en particular es una vacuna segura y confiable”.
Durante la jornada del martes 29 de diciembre comenzó en forma simultánea la vacunación del personal de salud, con un total de 799 dosis aplicadas ese día en los hospitales Julio C. Perrando y Pediátrico Avelino Castelan, del Gran Resistencia, 4 de Junio de Sáenz Peña, y Bicentenario de Castelli. Las jornadas de vacunación del personal de salud seguirán en los cuatro principales hospitales del Corredor COVID-19 provincial.
Primeras etapas
“Nosotros diseñamos un plan estratégico de vacunación, que desde el mes de noviembre lo venimos trabajando, y eso nos permitió tener organizado el sistema para el momento de la llegada de la vacuna”, explicó la ministra, quien detalló: “Este plan abarca primero a la población beneficiaria más vulnerable, o sea a todos los que están en contacto directo con pacientes o con personas con COVID-19, que por ende tienen gran riesgo de contagiarse y de contagiar, que son el personal de salud”. Luego se avanzará con las fuerzas de seguridad y los adultos mayores que viven en residencia de larga estancia. “Este es el primer grupo contemplado y estamos hablando de cerca de 32 mil personas”, indicó.
“La segunda etapa incluye a todos los adultos mayores de 60 años que en la provincia son alrededor de 176 mil personas”, agregó. “Esa etapa está pensada llevarse adelante en diferentes centros de vacunación establecidos estratégicamente de acuerdo a la cantidad de población de adultos mayores de 60 años por localidades”, relató.
“La tercera etapa está dirigida para toda la población entre 18 y 59 años con factores de riesgo, como ser enfermedades crónicas de índole respiratoria, cardiovascular, renal, diabetes, obesidad”, explicó. “Van a ser jornadas de mucha logística, que ya está diseñada”, subrayó y detalló que “tenemos más de 300 postas que van a ser unidades conformadas por cuatro personas, dos vacunadores y dos registradores, que van a estar dentro de un centro de vacunación que puede tener más de una de estas postas”.
Para la realización de estas jornadas de inmunizaciones el Ministerio de Salud cuenta con una base de datos en la que “tenemos nominalizada a la población tanto de adultos mayores como de personas con factores de riesgo, además de la población sanitaria y del personal de seguridad, lo que nos permite distribuir en días y horarios la vacunación para evitar aglomeraciones”, indicó la funcionaria. Estas primeras tres etapas de la campaña escalonada de vacunación contra el COVID-19 tienen como meta llegar a un total de 266.000 personas.
“Calculamos que para mediados de enero va a haber un segundo ingreso al país de la vacuna y por ende, dependiendo de la cantidad de dosis que ingrese, se dará la redistribución de manera equitativa para todas las provincias”, anticipó Benítez, quien recordó que el Ministerio capacitó a 500 trabajadores (entre vacunadores y registradores) y que se inscribieron más de 3.000 voluntarios para formar parte de la campaña. “Capacitamos a vacunadores eventuales, que son personal de salud que se dedica a otra función que no es vacunar, pero que fue capacitado para hacerlo en esta ocasión”, relató.
La cartera sanitaria cuenta con los insumos, el equipamiento, los medios de refrigeración y el transporte necesarios para la recepción, almacenamiento, distribución y aplicación de cada una de las dosis de la vacuna Sputnik V. “Esta vacuna requiere de una conservación a -21 grados centígrados y para esto la provincia adquirió el equipamiento necesario de freezers y de grupos electrógenos que se han distribuido en las diferentes regiones sanitarias”, detalló la funcionaria.
“En cuanto al transporte las vacunas llegaron en conservadoras con productos que mantenían la temperatura requerida por un tiempo de 96 horas, no necesitando camiones refrigerantes. Aunque hay que tener en cuenta que una vez que abrimos las conservadoras hay que mantener la temperatura recomendada y por eso contamos con camiones que tienen la refrigeración necesaria para transportar las vacunas al interior y a las zonas más calurosas de la provincia”, explicó.
Evitar formas graves de la enfermedad y reducir la letalidad
Cada dosis de la vacuna Sputnik V en diez minutos logra la temperatura ambiente y permite un tiempo de 30 minutos para su aplicación. “Consta de dos dosis, de dos componentes que son diferentes y que aumentan la capacidad de producción de anticuerpos en la persona que la recibe. El tiempo interdosis tiene que ser como mínimo de 21 días”, explicó la ministra.
Benítez, que ya se aplicó la primera dosis, enfatizó sobre la seguridad de esta vacuna y de evitar temores basados en información falsa ya que la Sputnik V cuenta con el aval del ANMAT (Administrador Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). “Los efectos colaterales son mínimos como pueden ser el dolor en el sitio de aplicación de la inyección o una pseudo gripe en las posteriores 72 horas”, relató. “Pero el beneficio de evitar las formas graves de la enfermedad que produce el COVID-19 y, por sobre todas las cosas, la letalidad asociada en los pacientes con vulnerabilidades, es el mejor contrapeso a la hora de elegir y tomar la decisión de vacunarse”, recalcó.
Mensaje de fin de año
A modo de cierre, la ministra recordó que pese a la llegada de las primeras dosis de la vacuna la población no debe relajar las medidas de distanciamiento social, uso de tapabocas y lavado frecuente de manos. También se refirió al dengue y relató que “si bien en este momento no tenemos casos, el 2020 se termina con aproximadamente 3.800 casos registrados a lo largo del año”.
“Trabajamos durante todo el 2020 para contener los brotes de dengue. Hicimos hincapié en las tres fases, que son la prevención y luego el control o tratamiento cuando empezamos a tener casos”, expresó. Actualmente se están realizando medidas de prevención con campañas en el interior de la provincia y el Gran Resistencia. “Seguimos con el descacharrado, concientizando a la población de la importancia de la eliminación de posibles criaderos de mosquitos. Haciendo campaña contra el dengue respetando los protocolos que el COVID-19 nos impone”, remarcó.
“Fue un año muy duro para todos. En el Ministerio de Salud Pública nos presentó muchos desafíos, desde el poner de pie al sistema sanitario y hacerlo con los contratiempos de la pandemia. Pero, entre otras cosas, pudimos incorporar 360 camas y 115 respiradores para pacientes en terapia COVID-19, todo un sistema de terapia intensiva que triplicó la cantidad de camas en la provincia, además de sumar 400 profesionales de salud para la asistencia de pacientes”, mencionó.
“La provincia del Chaco nunca ha superado más del 35% de la tasa de ocupación de las camas de internación por COVID-19. Este año se realizaron mejoras edilicias, de equipamiento, de stock de medicamentos e insumos, fortaleciendo el trabajo en equipo y en red en el sistema de salud”, recalcó. “Para esto es fundamental la visión del gobernador Jorge Milton Capitanich para quien el sistema de salud es prioritario y redireccionó recursos que fueron necesarios para levantar y poner más fuerte al sistema”, expresó la ministra.
La titular de la cartera sanitaria destacó la tarea del recurso humano y de los trabajadores del sistema de salud chaqueño. “El corazón del sistema es el recurso humano que lo conforma y quiero resaltar el compromiso de humanidad de los profesionales, que va más allá de lo científico, son seres humanos preparados en la medicina acompañando a otras personas que están padeciendo una enfermedad”, subrayó.