El Ministerio de Salud Pública continúa implementando su Programa de control de la tuberculosis, con el objetivo de asegurar la detección, diagnóstico, tratamiento gratuito y observado de esta enfermedad, en todos los establecimientos de salud chaqueños, brindando atención integral para las y los pacientes.
Silvia Beatriz Altabe es la coordinadora del Programa en la provincia del Chaco y explicó que “se trabaja en red con los centros de salud y hospitales del área metropolitana y del interior, con los que se diseñan estrategias para cada población y en particular para aquellas poblaciones más vulnerables”.
Esta tarea cuenta con personal capacitado cuya misión es disminuir la morbilidad, mortalidad y evitar la aparición de resistencia a las drogas antituberculosas. “Es una enfermedad que corresponde a la atención primaria de la salud”, recalcó Altabe quien participó de la rueda de prensa en la que se brindó el parte epidemiológico provincial.
En ese espacio la coordinadora provincial del Programa, que tiene alcance nacional, recordó que “la tuberculosis es una enfermedad muy antigua que está dispersa por todo el mundo. A lo largo de los últimos años se ha visto que se infectan aproximadamente diez millones de personas y pierden la vida entre un millón y medio y dos millones de personas cada año”.
Altabe puntualizó que, en la Argentina, “aproximadamente 12 mil personas se diagnostican anualmente y en nuestra provincia tenemos entre 350 y 400 casos que conocemos todos los años”.
“Nuestra actitud hacia la persona enferma debe ser de empatía y acompañamiento”, enfatizó. “Es importante saber que es una enfermedad fácil de detectar, tiene tratamiento y la cura está disponible para todos. Por eso no hay que discriminar ni rechazar a la persona enferma porque es alguien que está sufriendo y a cualquiera le puede pasar”, remarcó.
Los síntomas de la tuberculosis son muy fáciles de identificar, según detalló Altabe. “El paciente presenta fiebre, que suele aparecer durante la noche, sudor nocturno, y en particular tos, generalmente con catarro o expectoración, que dura diez, quince días o más”, explicó. “Para toda persona que presente síntomas de tos y catarro por más de quince días tenemos que pedir los estudios de tuberculosis”, remarcó.
La coordinadora del Programa de Control de Tuberculosis detalló que “cualquier persona le puede solicitar los estudios a su médico, todos los médicos de los centros de salud atienden esto, a su vez los médicos de otras instituciones ya sean públicas o privadas. Todos están capacitados porque es una enfermedad que corresponde a la atención primaria”. Altabe explicó que para el diagnóstico de la enfermedad, “se solicita un examen del catarro, de esa expectoración que presenta la persona, y solamente con eso y una placa de tórax se puede determinar si la persona tiene o no tuberculosis”.
La profesional hizo hincapié en que la tuberculosis fundamentalmente afecta a los pulmones, “pero puede afectar a cualquier otra parte del cuerpo, cualquier otro órgano se puede comprometer por esta enfermedad”. Por estas razones es importante que “mediante el Programa el sistema de salud pueda encontrar a las personas que están enfermas, diagnosticarlas, darles tratamiento y así poder controlar esta enfermedad para alguna vez poder erradicarla”. Altabe recordó que si bien es una meta ambiciosa, “los países que integran la OMS se fijaron como objetivo erradicar la tuberculosis para el año 2035”.
Tratamiento gratuito en cualquier hospital o centro de salud
La coordinadora dejó en claro que el tratamiento para la tuberculosis es provisto por el Programa de manera gratuita para todas las personas que lo necesiten. “Desde nuestro espacio se ofrecen capacitaciones, apoyo a centros de salud en cuanto a diagnóstico y tratamiento”, expresó y destacó que “el tratamiento está disponible de manera gratuita, siempre en Salud Pública, es decir que cualquier persona que sea diagnosticada con esta enfermedad el médico debe notificar al Programa para tener a su disposición todo el tratamiento completo”.
También se trabaja en la prevención de la enfermedad, mediante capacitaciones y con el control de contactos estrechos de pacientes tuberculosos. “Se hacen controles a las personas que conviven o pasan cierto tiempo en contacto con los pacientes porque es una enfermedad contagiosa. El Programa también existe para tratar de evitar que más personas se contagien de esta enfermedad y así cortar cualquier cadena de contagio”, subrayó.