La Legislatura se sumó a esta iniciativa a partir de una convocatoria por parte de la Organización Iberoamericana de las Dificultades Específicas del Aprendizaje (OIDEA) bajo el lema Unidos por la Dislexia, con el objetivo de fomentar la concientización sobre este trastorno, que afecta al 10% de la población mundial.
La dislexia es mucho más que tener dificultades en la lectura y en la escritura, ya que existen problemas de compresión, de memoria a corto plazo, de acceso al léxico, confusión entre la derecha y la izquierda, dificultades en las nociones espacio-temporales, como así también trae grandes consecuencias emocionales si no se trata y se acompaña desde el ámbito familiar y escolar, como de la salud.
En virtud del compromiso con temas de interés para la comunidad, el edificio legislativo ubicado en Brown 520 de Resistencia se tiñó durante toda la noche de azul turquesa, un color elegido por su connotación positiva para las personas con esta dificultad, que transmite serenidad y creatividad, aspectos indispensables para favorecer el aprendizaje adecuado.