Participaron también, respetando los protocolos sanitarios establecidos, los ediles Katia Blanc, Mario Delgado, Dino Ortiz, familiares de Marín y trabajadores del área donde se desempeñaba.
Salom contó que este homenaje representa “el sentimiento de muchísima gente que conoció la labor del doctor Marín”. Recordó que se trata de una iniciativa acompañada por unanimidad por el Concejo Municipal y por el Intendente de la Ciudad.
“Es un honor recordarlo porque es un hombre que tiene una trayectoria pasional, un colega incomparable y una gran persona”, resaltó e instó a “continuar su camino y mantener vivo su legado de dedicación a cada uno de sus actos y a su profesión”.
El edil afirmó que “Marín es uno de los héroes silenciosos caídos en el frente de combate contra la pandemia” y adelantó que “está en camino el pedido para que el hospital de campaña del Perrando lleve el nombre de Miguel Duré, en reconocimiento a este médico que también dio su vida en la lucha contra el Covid-19”.
“Un Gran Orgullo”
Brian Marín, hijo del homenajeado, resaltó la emoción y subrayó la labor de su padre: “Se siente un gran orgullo, es muy lindo que se lo recuerde así”. Contó que trabaja en la Dirección de Carnet y que ver día a día esta placa homenaje es muy emocionante.
Por su parte, la doctora Carola Cabrera, compañera de trabajo de Marín, afirmó que “a seis meses de su tristísima partida, es muy difícil pasar este momento y a la vez lo hacemos invadidos de emoción porque es un homenaje para esta excelente persona”.
Dijo que Francisco fue “una persona muy trabajadora, responsable, solidaria y siempre positiva enseñando a los demás a poner la otra mejilla ante las adversidades. Nos enseñó a pelearla todos los días y nunca darse por vencido”.