El jefe del Servicio de Infectología del hospital pediátrico Avelino Castelán, Daniel Lamberti señaló que si bien los síntomas propios del coronavirus que presentan los niños son muy similares a los de los adultos, es decir un cuadro catarral, y en el caso de que hayan tenido contacto con algún mayor que haya padecido la enfermedad puede presentarse fatiga, dificultad para respirar, dolores en el pecho y diarrea, en
las últimas semanas se detectó que otro denominado Síndrome Inflamatorio Multisistémico debido a COVID-19.
El profesional explicó que esto se manifiesta con fiebre persistente por más de tres días, dolor de cabeza, hinchazón o agrietamiento de labios y brotes en la piel, tanto en la cara como en el pecho y espalda, denominado exantema. Mencionó que este Síntoma solo se presenta en menores de 18 años. Por ello pidió a los padres estar alertas.
Mencionó además que si bien la población asintomática en la enfermedad tiene muy baja incidencia, ya que no supera el 3%, puede haber casos de niños que pueden haber padecido mucho de estos síntomas y que podrían haber sido interpretados como componente otra enfermedad.
Respecto a lo propenso que los niños pueden ser de portar o contagiarse de la enfermedad, Lamberti precisó que la COVID es un virus que tiene una alta transmisibilidad y que si bien la tasa incidencia es baja, la infección está presente.
Detalló que según los últimos datos del Ministerio Salud Pública en el país hubo 33 mil contagiados de los cuales 20 fueron letales.
Mencionó que si se toma en cuenta que los niños permanecen en sus hogares debido a que las actividades de las que son parte aun no fueron habilitadas, el cuidado pasa por los adultos que conviven con él. “Al volver a casa hay que extremar los cuidados en lo que respecta a la ropa que usaron, apartarla, higienizarse y bañarse”, dijo.
“La gente que tiene hijos es responsable y si bien las salidas al aire libre implican un bajo riesgo de transmisión, el papa o mamá o adulto mayor responsable tiene que estar atento al niño, especialmente a las superficies que toquen, especialmente en los juegos públicos, y que evite el contacto con otros niños”, aseguró.
Alertó que el llamado de atención, en base a lo que se ve diariamente, es para toda la población adolescente “que no guarda ningún cuidado”. Esto lo asevero fundamentando además que la franja etárea de los 20 a los 35 y 40 años son los más contagiados y que si bien son los que menos padecen la enfermedad en su forma, “lamentablemente son lo que transmiten la enfermedad a los grupos de riesgo”.