Con la vuelta de la circulación del sistema de transporte urbano de pasajeros en el Gran Resistencia, el gobierno provincial dispuso controles fijos y aleatorios con personal policial. En esta primera fase del Plan de desescalada, sólo tienen permitido el uso de transporte los trabajadores con el permiso provincial, y cada unidad tiene una capacidad máxima de 20 personas. Durante las inspecciones se procede también a la desinfección de manos de los pasajeros.
“Este tipo de controles son de vital importancia porque van a permitir generar conciencia en la ciudadanía”, valoró el subsecretario en Relaciones Institucionales Gerardo Stancheff, y agregó que, “los colectivos sólo podrán ser utilizados para las personas que necesiten ir a su lugar de trabajo.”
Stancheff supervisó, en la mañana del lunes, el inicio de los controles a los colectivos en el microcentro, junto al subsecretario de Transporte del Municipio de Resistencia, Luis Cabrera, y el CEAC de la Policía del Chaco.
Los operativos se llevan adelante en una coordinación entre el Ministerio de Seguridad y Justicia con los Municipios del Área Metropolitana como parte del acuerdo con empresarios del transporte público, donde se establecieron los protocolos de higiene y seguridad para su regreso gradual.