Según los especialistas paraguayos “sin tener capacidad para hacer la limpieza del derrame, habrá una gran mortandad de peces”.
De acuerdo a los datos, la embarcación se encuentra varada con el riesgo de hundirse en el Puerto de Cambyretá, Itapúa, y la contaminación afectaría el río en la zona comprendida entre Paraguay y Misiones.
Ante un presagio tan preocupante, el Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la UNNE consultó la opinión del doctor en Química, Francisco Antonio Vazquez, ex docente y director del Laboratorio de Química Ambiental (LABQUIAM) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura.
El doctor Vazquez, de vasta experiencia en el estudio y tratamiento del agua, minimizó las conclusiones de los fiscalizadores paraguayos y llevó tranquilidad a la opinión pública. Tomando como base la información proveniente del país vecino, dejó asentada su opinión sobre los puntos que a priori serían más preocupantes y que guardan relación con la potabilización de las aguas del río Paraná.
-“Por lo que sabemos, en la embarcación habría aceite vegetal y es lo que podría derramarse al río. En primer lugar al ser vegetal, es degradable. Nada que sea degradable, puede durar 15 años. Se trata de materia orgánica que se degrada en pocos días.”
-“En segundo lugar, como concepto básico de química, el aceite es insoluble y menos denso que el agua. Por lo tanto, de haber un derrame se lo podrá ver sobre la superficie del agua sin que llegue a mezclarse”.
-“El río Paraná tiene lo que se denomina, flujo laminar, es decir tiene un curso lento y tranquilo. Al estar la embarcación varada muy cerca de la costa, el flujo laminar hará que la mancha de aceite (en el caso de que se produzca el derrame) irá desplazándose e impregnando la zona costera donde se degradará”.
-“El informe hace referencia a 7000 litros de aceite, unos 7 metros cúbicos, un volumen equivalente al tanque de combustible de un camión. Es poca cantidad para la capacidad del depósito de un buque de esas características. Supongamos que en lugar de 7 haya 70 metros cúbicos, diez veces más de lo que señala el informe. De ser así y de haber un derrame, la mancha de aceite en la magnitud del río sería demasiado grande”.
-“Afirmar que por 15 años las aguas del Paraná no serán potables, es totalmente falso. Las tomas de agua potabilizadoras ubicadas a la vera del río en todo nuestro litoral, funcionan con el mismo principio mecánico. La admisión, la succión del agua está muy por debajo de la superficie y en algunos casos están ubicadas sobre el lecho del río. En consecuencia, para que llegue el aceite hasta la toma del agua, debería existir un flujo tan turbulento (que de manera natural no existe) que mezcle el aceite y el agua y así poder ingresar a la planta. Que ocurra algo así es casi imposible y hasta inadmisible, por principios fisicoquímicos del compuesto que se derrama y por las funciones operativas de los sistemas de tratamiento de agua que cuentan las plantas potabilizadoras”.
-“Aun así, supongamos que en el peor de los casos entre algo de aceite a la planta potabilizadora. Si la planta cuenta en su conducción con algún profesional químico (cosa que no es muy frecuente) ellos conocen de principios fisicoquímicos en el proceso de potabilización que hacen de estos casos algo totalmente resoluble”.
-“El informe hace referencia a que el derrame podría generar un exceso de nitritos y nitratos en el agua y consecuentemente su contaminación. Los nitritos y nitratos aparecen en una descomposición de materia orgánica. Las proteínas poseen Nitrógeno y Fósforo, al degradarse aparecen como productos el amonio, nitritos y nitratos y fosfatos. Pero el aceite (vegetal, como se denuncia) es una oleofina y probablemente no tengan ni Nitrógeno ni Fósforo. El aceite vegetal al biodegradarse, se desdobla y parte podría solubilizarse, situación que sería atenuada en virtud a la alta capacidad de dilución del Paraná, entonces sería poco probable que exista un exceso de nitritos y nitratos, como se afirma en las noticias locales”.
-“Para llevar tranquilidad voy a dar de ejemplo un caso concreto. Yo he testeado en el lugar y aguas abajo del mayor desagüe de líquidos cloacales de la ciudad de Corrientes, donde de manera continua todos los días se vierten miles de litros de residuos cloacales conteniendo cantidades enormes de Nitrógeno y Fósforo. No he detectado nitritos ni nitratos, y eso es producto del altísimo poder de dilución que posee el Paraná”.
-“El derrame, sí puede causar un impacto local en la zona de Cambyretá. Al estar el aceite en la interfase entre el río y la atmósfera, evita el intercambio de oxígeno provocando una disminución del oxígeno disuelto en el río, generando la anoxia de los peces que podrían morir por asfixia. Lamentablemente será un daño ambiental, pero puntual, circunstancial y transitorio. Involucrará a los peces que se desplacen en la zona de la mancha de aceite”.