Un grupo de 1.500 voluntarios de la comunidad evangélica fue capacitado por profesionales altamente capacitados para llevar a cabo la actividad.
Los voluntarios, asumiendo el riesgo que suponía la actividad y totalmente ad-honorem recorren la ciudad encuestando ciudadanos de Resistencia realizando la actividad.
La gente se mostró muy agradecida por el proyecto y fueron muy receptivos a la actividad.
Se extremaron los protocolos de prevención e higiene tanto para los voluntarios como para los ciudadanos encuestados.
Se vio una gran voluntad de ayudar de los cristianos, que demostraron un gran espíritu de servicio
brindando desinteresadamente sus horas de su trabajo sin ningún interés.
El objetivo de esta actividad es poder finalizar la cuarentena de una forma segura y corroborar que las personas sanas sean las que anden por las calles para disminuir los brotes de contagios.
Si bien hoy en día no hay muchos casos, los pocos que hay se los está identificando y se están tomando medidas de aislamiento y prevención.