Algunos de ellos son Charata, Villa Ángela, Fuerte Esperanza, Pinedo, Sáenz Peña y Plaza, aunque existen otros que se encuentran trabajando en el desarrollo de una legislación similar.
Las normativas se basan en lo expresado en la Constitución Nacional en su artículo 41 y en la Constitución de la Provincia en el artículo 38, referido a los derechos de cada ciudadano de gozar de un ambiente sano, equilibrado, sustentable y adecuado para el desarrollo de la vida y actividades que no comprometan las futuras generaciones, así como el deber de conservarlo y defenderlo.
De esta manera, las localidades vienen poniendo en práctica estrategias para reducir el uso de estas bolsas, generando conciencia a través de la promoción de cambios de hábitos, tanto en los comercios, como en la ciudadanía en general.
Una bolsa, muchos años
La celebración de este día tiene un objetivo claro: reducir las bolsas de plástico de un solo uso. Según las estadísticas, tienen una vida útil de 25 minutos aproximadamente y tardan como mínimo 150 años en degradarse, por lo que es fundamental reducir su utilización.
Otro de los problemas que acarrea su excesivo uso es que se convierten en los desechos más encontrados en mares, océanos y ríos, afectando seriamente a la fauna silvestre.
En este contexto, la titular de la cartera, Marta Soneira, insistió en la necesidad de buscar alternativas para poder suplantar la utilización de estos elementos tan comunes en la vida diaria. Una de ellas, y apostando a la economía local, son los canastos y bolsos realizados por las comunidades originarias (ya sean de chaguar o palma); u otros elementos fabricados por artesanos locales, que sirvan para el mismo fin.
De la misma manera valoró el esfuerzo y compromiso de los municipios que cuentan con la legislación pertinente y alentó a otros a hacerlo, ya que aseguró: “entre todos podemos sumar para lograr un Chaco Sostenible”.