La Dirección de Fiscalización Ambiental, dependiente de la Subsecretaría de Ambiente y Biodiversidad del Chaco, junto con la Fundación Refugio Salvaje, respondieron al alerta de vecinos del Barrio Zampa, quienes notificaron de la presencia de una serpiente de inportantes dimensiones.
Una vez en el lugar constataron que se trataba de un gran ejemplar de Boa Curiyú que superaba los 3,5 mts. de longitud, el animal apareció en cercanías de Av. Urquiza donde se realiza el tratamiento de deshechos cloacales, en la ciudad de Resistencia.
Como en la mayoría de los casos, luego de un control veterinario, y de un periodo de cuarentena, que se establece por protocolo, se lo devolverá a su hábitat natural. Durante este periodo, quedará bajo cuidado de la Fundación.
Recordemos que este ejemplar al igual que todas las serpientes “cumplen un rol fundamental en nuestro ecosistema” señalaron desde la fundacion.