Según confirmaron a Diario Norte, hace días la Cámara de Apelaciones resolvió confirmar la prisión preventiva que había dictaminado el fiscal de Investigaciones número 6, Roberto Villalba.
Los hechos salieron a luz luego de que la madre de la nena observara que tenía lesiones de vieja data en los brazos. Alarmada le preguntó qué le había pasado y la menor contó el tiempo de tormento y sufrimiento que padeció a partir de los 4 o 5 años, por lo que había veces que se autolesionaba con una trincheta.
La edad no pudo ser bien determinada por la víctima durante su testimonio en la cámara Gesell realizada el año pasado. Sin embargo, por varias pericias físicas y psicológicas, quedó determinado por parte del equipo interdisciplinario los abusos a los que habría sido sometida la niña.
El acusado era novio de una tía de la nena, la que a veces debía quedar a su cargo, y en ese tiempo se habrían consumado las agresiones. La víctima dijo a su madre que luego de las clases de educación sexual en la escuela comprendió lo que le había pasado de niña.
El abogado querellante es Ítalo Suligoy, quien destacó el trabajo de la Justicia pese al aislamiento social obligatorio por el coronavirus, que obliga a las audiencias mediante videollamadas.