El jefe del cuerpo activo de Bomberos voluntarios de Barranqueras, Antonio Gauna expresó unas palabras de reconocimiento por esta irreparable pérdida: “dejó un niño de 5 años, estaba a cargo de la criatura, un excelente muchacho, una excelente persona, muy colaborador, muy responsable de su trabajo, muy responsable de lo que hacía, realmente para nosotros es una pena” sentenció.
Sus restos son velados en La Piedad con estrictas medidas de bioseguridad, tal cual indica el protocolo de prevención del COVID-19.