Un dato histórico para tener presente es que la conmemoración de este día surge para recordar el nacimiento del doctor Juan Antonio Sánchez, propulsor de la instauración de una profesión bioquímica con fuertes bases científicas y profesionales. Más tarde, en 1961, la fecha fue instituida durante una Asamblea de la Confederación Bioquímica Argentina; y desde su origen el crecimiento y la evolución de la carrera se ampliaron de una manera extraordinaria.
Desde una perspectiva general, la profesión es relacionada con tareas y pruebas de laboratorio clínico y con la atención al paciente, pero en la práctica esa realidad es más amplia porque el bioquímico investiga, produce y materializa.
La bioquímica, de la mano del Estado y en un momento crucial de pandemia, resulta sustancial para dar respuestas a la población, no sólo desde el ámbito de la ciencia sino también desde el sentido de servicio social. La profesión entonces recobra un nivel de importancia absoluta en estos tiempos, cuando el fuerte compromiso y la responsabilidad social y profesional son indispensables.
En esa línea, es imperioso destacar a los profesionales de esta rama de la ciencia, que cumplen una tarea invalorable en el análisis y en la búsqueda de información en este momento de pandemia, para que el equipo de salud pueda tomar los recaudos necesarios y así dar con el diagnóstico preciso.