Y en este aspecto, el muy buen base de Don Orione, Mauro Cattarozzi, analizó lo que fue su arranque en este 2020 y todo el entusiasmo que existía. “Arranqué con mucha incertidumbre, ya que tuvimos un cierre de año bastante flojo y con el tiempo se fue desarmando el excelente equipo que supimos tener a principios de 2019. Por otro lado, recién en marzo comenzamos a entrenar por iniciativa propia porque no había una subcomisión bien formada y por lo tanto no había objetivos claros. Pero por suerte, se vio un gran interés de varios jugadores de poder formar parte del equipo. Lamentablemente el entusiasmo duró poco y hoy nos vemos obligados a mantenernos en forma por nuestra cuenta”.
En esta línea, Mauro fue muy sincero y expresó que “actualmente no estoy trabajando, continúo con mis estudios únicamente. Acá estamos haciendo una cuarentena muy estricta, ya que somos muchos y queremos evitar cualquier complicación. En cierto punto, esto me motiva a continuar entrenando para poder volver de la mejor forma posible a la competencia”.
Continuando, “en ese sentido, me gustaría destacar el esfuerzo que están haciendo muchos clubes y entrenadores para llevarles actividades físicas a sus jugadores de todas las categorías y reducir el efecto de esta cuarentena sobre el básquet y los deportes en general”.
Por otra parte, el base portuario fue muy claro con el futuro del básquet en Don Orione, por lo que manifestó “la verdad es que perdimos total contacto con la dirigencia desde mediados de marzo y se notaba una falta de interés y gran desorganización desde antes. Lamentablemente, de seguir así, no le veo futuro al básquet en el club”.
“Por mí parte, siempre que pueda aportar algo y me sirva, voy a elegir el DOAC, pero viendo las perspectivas y analizar otras ofertas en el caso que no haya una solución en el básquet del club”, finalizó Mauro Cattarozzi.