El Ministerio de Salud Pública brindó un parte actualizado sobre la situación epidemiológica del dengue en la provincia. La codirectora del Departamento de Epidemiología, Antonieta Cayré, y el jefe de la Base Nacional de Vectores de Chaco, Oscar Alarcón, detallaron que al 5 de marzo fueron notificados 770 casos sospechosos, de los cuales 231 resultaron positivos y 71 confirmados.
“Los lugares donde más se concentran casos son las localidades de Campo Largo, Los Frentones y Resistencia”, indicó la referente de Epidemiología.
La Base Nacional de Vectores de Chaco trabaja en colaboración con la cartera de Salud provincial para afrontar la emergencia sanitaria por dengue. La misma cuenta con un jefe de base, un técnico nacional y 39 agentes distribuidos en distintos lugares de la provincia, que se suman a las brigadas de Salud.
Alarcón es el jefe de base y señaló que “realizamos en conjunto bloqueos de todos los casos notificados, que consisten en la presentación en la vivienda, ingreso y revisión de patios, y también en hacer un poco de docencia con la gente para informarle cuales son las medidas de prevención que se deben tener en cuenta”.
El referente de la Base Nacional de Vectores precisó que existen dos tipos de procedimiento: la fumigación espacial, que es aquella que recorre las calles de la ciudad y la fumigación domiciliaria, que consiste en un trabajo focalizado en un domicilio en particular.
Cuando se presentan varias notificaciones de sospecha se recurre a la fumigación espacial. “Trabajamos con las máquinas grandes montadas sobre los vehículos y recorriendo las calles. Se delimita el sector por manzanas a trabajar, se prepara el producto en la máquina pesada y se sale a hacer la fumigación”, relató. Alarcón precisó que los horarios de fumigación espacial son de 6 a 9 y de 18 a 21 porque son los horarios en los que tiene mayor actividad el mosquito.
En cuanto a la fumigación intradomiciliaria sirve como una labor complementaria al trabajo de control focal que realizan las brigadas. “Se prepara la vivienda, tanto en el patio como dentro de la misma, y se hace la fumigación”, comentó.
RECOMENDACIONES
El Técnico de Campo resaltó la importancia de entender que “la fumigación es un complemento al trabajo principal que hay que realizar en los hogares y que es la detección y eliminación de criaderos”.
“Se pide mucho lo que es la fumigación pero hay que aclarar que cuando lo hacemos sólo estamos eliminando el vector adulto, entre un 20 y un 40 % con las condiciones climáticas óptimas”, subrayó Alarcón. “Lo primordial en el trabajo es realizar un buen control focal para la neutralización o eliminación de criaderos”, insistió.
Alarcón aprovechó para brindar algunas recomendaciones a la comunidad: “Es importante tomarnos algunos minutos diarios para revisar los patios de nuestras casas, especialmente después de cada lluvia, para detectar qué elemento fue capaz de juntar agua y podría convertirse en un criadero para el mosquito Aedes aegypti”, alertó. También es importante el uso de repelente para dirigirse a espacios públicos o sitios donde nos pueden picar los mosquitos.
“En el interior de la casa es lo mismo que en el patio: debemos revisar los floreros, desagües de heladera, cualquier recipiente que tenga agua por un tiempo de dos o tres días. Hay que revisar esos recipientes, cambiar el agua diariamente y cepillar sus bordes para evitar que el mosquito deposite huevos allí”, puntualizó.
En cuanto a la proliferación de pastizales en terrenos baldíos solicitó a los vecinos que alerten a los propietarios de los terrenos, o bien al municipio local, dado que “es valioso realizar el desmalezamiento de pastizales altos donde podemos hallar reservorios de mosquitos”.
Se confirmaron 71 casos en la provincia. Desde la Base Nacional de Vectores de Chaco remarcaron la importancia de entender a la fumigación como un trabajo complementario a la detección y eliminación de criaderos de mosquitos.
El Ministerio de Salud Pública brindó un parte actualizado sobre la situación epidemiológica del dengue en la provincia. La codirectora del Departamento de Epidemiología, Antonieta Cayré, y el jefe de la Base Nacional de Vectores de Chaco, Oscar Alarcón, detallaron que al 5 de marzo fueron notificados 770 casos sospechosos, de los cuales 231 resultaron positivos y 71 confirmados.
“Los lugares donde más se concentran casos son las localidades de Campo Largo, Los Frentones y Resistencia”, indicó la referente de Epidemiología.
La Base Nacional de Vectores de Chaco trabaja en colaboración con la cartera de Salud provincial para afrontar la emergencia sanitaria por dengue. La misma cuenta con un jefe de base, un técnico nacional y 39 agentes distribuidos en distintos lugares de la provincia, que se suman a las brigadas de Salud.
Alarcón es el jefe de base y señaló que “realizamos en conjunto bloqueos de todos los casos notificados, que consisten en la presentación en la vivienda, ingreso y revisión de patios, y también en hacer un poco de docencia con la gente para informarle cuales son las medidas de prevención que se deben tener en cuenta”.
El referente de la Base Nacional de Vectores precisó que existen dos tipos de procedimiento: la fumigación espacial, que es aquella que recorre las calles de la ciudad y la fumigación domiciliaria, que consiste en un trabajo focalizado en un domicilio en particular.
Cuando se presentan varias notificaciones de sospecha se recurre a la fumigación espacial. “Trabajamos con las máquinas grandes montadas sobre los vehículos y recorriendo las calles. Se delimita el sector por manzanas a trabajar, se prepara el producto en la máquina pesada y se sale a hacer la fumigación”, relató. Alarcón precisó que los horarios de fumigación espacial son de 6 a 9 y de 18 a 21 porque son los horarios en los que tiene mayor actividad el mosquito.
En cuanto a la fumigación intradomiciliaria sirve como una labor complementaria al trabajo de control focal que realizan las brigadas. “Se prepara la vivienda, tanto en el patio como dentro de la misma, y se hace la fumigación”, comentó.
RECOMENDACIONES
El Técnico de Campo resaltó la importancia de entender que “la fumigación es un complemento al trabajo principal que hay que realizar en los hogares y que es la detección y eliminación de criaderos”.
“Se pide mucho lo que es la fumigación pero hay que aclarar que cuando lo hacemos sólo estamos eliminando el vector adulto, entre un 20 y un 40 % con las condiciones climáticas óptimas”, subrayó Alarcón. “Lo primordial en el trabajo es realizar un buen control focal para la neutralización o eliminación de criaderos”, insistió.
Alarcón aprovechó para brindar algunas recomendaciones a la comunidad: “Es importante tomarnos algunos minutos diarios para revisar los patios de nuestras casas, especialmente después de cada lluvia, para detectar qué elemento fue capaz de juntar agua y podría convertirse en un criadero para el mosquito Aedes aegypti”, alertó. También es importante el uso de repelente para dirigirse a espacios públicos o sitios donde nos pueden picar los mosquitos.
“En el interior de la casa es lo mismo que en el patio: debemos revisar los floreros, desagües de heladera, cualquier recipiente que tenga agua por un tiempo de dos o tres días. Hay que revisar esos recipientes, cambiar el agua diariamente y cepillar sus bordes para evitar que el mosquito deposite huevos allí”, puntualizó.
En cuanto a la proliferación de pastizales en terrenos baldíos solicitó a los vecinos que alerten a los propietarios de los terrenos, o bien al municipio local, dado que “es valioso realizar el desmalezamiento de pastizales altos donde podemos hallar reservorios de mosquitos”.