El Ministerio de Producción, Industria y Empleo informó acerca de los alcances de la nueva normativa de Buenas Prácticas Agrícolas para productores del sector frutícola que comenzó a regir este jueves en todo el país.
Se trata de lo reglamentado en la resolución 5/2018 (de la Secretaría de Regulación, Gestión Sanitaria, y la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía de la Nación); y en el capítulo III “Normas Generales Alimentos”, contemplado en el artículo 154 tris del Código Alimentario Argentino.
Desde la cartera productiva hicieron hincapié en los alcances de la normativa nacional y recomendaron a los productores tomar en cuenta todos los recaudos necesarios para cumplimentar con las exigencias.
Los requisitos básicos exigidos desde hoy a los productores frutícolas son: inscripción en el Registro Nacional Sanitario del Productor Agropecuario (Renspa) con el cual podrá acceder a la confección del Documento de Tránsito Vegetal (DTV) que permite seguir la trazabilidad del producto a lo largo de la cadena.
También rige para la utilización de productos fitosanitarios autorizados por el Senasa en sus envases originales y para los cultivos permitidos. Al igual en lo que respecta a la implementación de medidas eficaces que garanticen que el agua a ser utilizada en la explotación cumpla con los requisitos establecidos en el Código Alimentario Argentino para higiene y consumo de personal.
Los fertilizantes orgánicos, enmiendas y sustratos adquiridos a terceros utilizados deben estar registrados en el Senasa, tal como detalla la resolución que entró en vigencia. La norma prohíbe el uso de residuos cloacales y de pozos sépticos, como enmiendas orgánicas, y de enmiendas orgánicas sin tratamiento.
También especifica que los productores deberán contar con la asistencia de un técnico /profesional para asesorarse en la implementación de las BPA. La capacitación de los asistentes técnicos será obligatoria a través de un curso con certificado oficial y actualización periódica.
Las BPA son una herramienta que permitirá mejorar la gestión, asegurar inocuidad de alimentos y, en consecuencia, la competitividad del sector.
BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS EN EL CHACO
En 2017 fue lanzado en el Chaco el programa provincial de Buenas Prácticas Agrícolas para el sector frutícola, sin descartar con esto los demás cultivos intensivos que se realizan en territorio provincial.
Al poco tiempo, el gobierno nacional también puso en marcha su plan de BPA, por lo que el Chaco se enmarcó desde un comienzo en sintonía con la administración central en esta materia.
Actualmente, la provincia cuenta con subcomisiones de BPA en las zonas Metropolitana, Norte, Este, Centro y Sudoeste.
Para que el trabajo operativo sea más eficiente, dentro de la Comisión Provincial y de las subcomisiones zonales se conformaron comisiones de trabajo sobre temas puntuales, entre ellos educación, manejo fitosanitario y capacitación.