Están a la vista y pueden ser disfrutados por los habitantes o circunstanciales turistas. Al hacerlo, es como si estuvieran apreciando tan solo la parte visible de un iceberg, porque la firmeza y el sostén de esas estructuras depende –entre otras cosas-de un imprescindible estudio de suelos. De no tenerlo, cualesquiera de esas edificaciones podrían colapsar.
“El ingeniero moderno precisa tener un conocimiento acabado de los suelos y en consecuencia se hace necesario efectuar estudios para saber las características del terreno sobre el que se cimentarán las obras, ya que no deberán generar esfuerzos que superen la capacidad portante de los diferentes estratos a los que afecte, ni producir asentamientos mayores a los admisibles, compatibles con la seguridad y buen funcionamiento de la construcción”.
Así explica la ingeniera Jirina Tirner, del Laboratorio de Mecánica del Suelo “Ing. Héctor Roque Di Rado” de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, la importancia de los trabajos que realizan.
El estudio en cuestión es un documento que lleva la firma de un especialista acreditado, en el que se determina la resistencia del terreno sobre el que se sustentan las edificaciones. El documento tiene además información que sirve de base para determinar el tipo de cimientos a utilizar en la construcción a iniciar.
“El empleo del suelo como material de construcción y cimentación de obras realizadas por la mano del hombre, data de tiempos inmemoriales. En la antigüedad los conocimientos sobre el suelo eran muy escasos, pero de cualquier manera aquellos constructores conseguían muchas veces buenos resultados a pesar de las limitaciones técnicas y de equipos con los que contaban”, comentó la ingeniera Tirner.
Como es de suponer, la información que surge del Laboratorio en el que realizan ensayos, en la actualidad se convierte en fundamental para cualquier proyecto de ingeniería. Al referirse a la utilidad que se le da a esos datos, menciona el siguiente ejemplo.
“Podemos citar el caso en que debamos dimensionar las fundaciones para una obra: en el cálculo de la capacidad de carga empleamos valores que se obtienen a partir de los ensayos”.
“En este sentido, uno de los parámetros más importantes para determinar el comportamiento de los suelos ante las cargas exteriores, es su resistencia cortante, la que se define como la resistencia por unidad de área que la masa de suelo ofrece para resistir la falla y el deslizamiento a lo largo de cualquier plano dentro de él. Se debe conocer la naturaleza de la resistencia cortante para poder analizar los problemas de estabilidad del suelo”.
“La correcta determinación de los módulos de deformación es de gran importancia por cuanto permite definir con cierta precisión los asentamientos de fundaciones, ya sea a través de métodos aproximados o del empleo de técnicas numéricas, y decidir si esos asentamientos son admisibles o, en su defecto, plantear la disminución de la tensión de trabajo”.
Ensayos de Laboratorios. La elección de las pruebas que se realizan está en función de distintos factores: tipo de obra (si es una vivienda familiar, un edificio, un puente, una ruta, etc.), la tecnología y los recursos con los que se cuenta.
El Reglamento CIRSOC 401, recientemente aprobado a nivel nacional por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, establece los requerimientos mínimos que deben cumplir los estudios geotécnicos necesarios en todo proyecto de estructuras. A modo de referencia, explica la ingeniera Tirner, para el caso de viviendas unifamiliares de dos plantas con una superficie máxima de 250 m2, en condiciones geotécnicas conocidas, establece que como mínimo se deberán efectuar 2 exploraciones.
En el Laboratorio “Ing. Héctor Roque Di Rado”, los ensayos que se realizan son: Humedad Natural, Clasificación, Triaxial, Pin Hole, Compactación Proctor, Consolidación, Resistividad, Densidad in situ, etc.
Base de Datos. Uno de los aportes más importantes del Laboratorio es la conformación de una Base de Datos de los resultados de estudios de suelos de la zona, que sirve para facilitar información a profesionales e instituciones que lo requiera y, sobre todo, como respaldo académico y a la investigación.
Como parte de un Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social acreditado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, se diseñó y elaboró la Base de Datos, en la que se cargaron los resultados obtenidos de los sondeos realizados y con los informes de estudios de suelo que ya existían en el laboratorio.
Los sondeos y ensayos se efectuaron en distintos puntos del Área Metropolitana del Gran Resistencia, a los efectos de determinar las características de los suelos de la zona. Los datos se están incorporando a un Sistema de Información Geográfica (GIS por su denominación en inglés), en el software libre QGIS.
Actualmente la base de datos cuenta con 237 Informes de estudios de suelos de gran cantidad de localidades de la Provincia del Chaco. La mayoría pertenecen a la Ciudad de Resistencia (131). Los informes incluyen datos de 1351 perforaciones, 686 corresponden a la Ciudad capital de la provincia del Chaco.
“Se carga información constantemente gracias al trabajo de digitalización de los becarios. Contamos con informes muy antiguos, algunos de la década del 60, escritos a máquina. El trabajo que ellos realizan consiste en levantar en excel, los valores obtenidos en los ensayos, y que figuran en los informes, de manera de poder luego llevarlos a QGIS”.
El requerimiento constante por parte de la comunidad, de información sobre las características de los suelos, dio origen a la necesidad de ordenar, clasificar, cuantificar y permitir el acceso a estos estudios. “La concreción de la Base de datos es el alcance de un objetivo surgido hace décadas en nuestro laboratorio”, remarcó la ing. Tirner.
El continuo ingreso de nuevos resultados permitirá el crecimiento de la Base, y la renovación constante del grupo de becarios, asegura con su colaboración el mantenimiento y la actualización de la información a ofrecer a la comunidad académica y profesional de toda la zona.