Con las últimas actualizaciones en los términos y condiciones de las políticas de privacidad de WhatsApp, la aplicación de mensajería cayó en un nudo de discusión global que visibilizó la vulneración de los datos personales de los usuarios, dejando en evidencia algo que se conocía parcialmente y que ahora devela el entramado manipulador de la empresa propiedad de Mark Zuckerberg, quien ya cuenta con algunos antecedentes de brindar información personal de usuarios de Facebook.
En ese sentido, la perito informática que se desempeña en el Poder Judicial del Chaco, María Andrea Vignau, brindó algunas precisiones al respecto en una entrevista con Radio Provincia durante este viernes, donde clarificó cuáles son los “cambios” en la plataforma de mensajería y precisó algunos puntos positivos al respecto de su hoy principal competidora Telegram.
“Esto no va a significar un cambio en la forma de usar WhatsApp, solamente significa que cambian las condiciones del contrato, no necesariamente la aplicación en sí”, precisó Vignau al respecto, y detalló que “las condiciones del contrato hasta ahora significaban que WhatsApp tenía una parte de tus datos, y si vos tenías además un perfil de Facebook, Facebook tenía otra parte de tus datos. Es decir, vos tenías tu usuario como Facebook y como WhatsApp, ahora lo que vas a tener es compartida la información entre ambas plataformas, lo cual significa que van a tener un contenido de información mucho más importante respecto de vos, de lo que haces, de donde te conectas”.
Si bien esta situación daba indicios de que ya ocurría en la interacción de ambas plataformas, las nuevas actualizaciones vendrían a blanquear y legalizar la maniobra. “Lo que está haciendo es transparentar que van a hacer eso, osea, lo que únicamente están haciendo es decirte que autorices oficialmente para hacerlo legal y dejes de tener limitaciones de ese punto de vista”, señaló la especialista.
En ese sentido, y de una forma más clara, la perito judicial asegura que de esta manera “estamos autorizando a que utilicen los datos comercialmente como les resulten convenientes”. “Nos dan la ventaja de que es gratis, pagamos con nuestros datos, que permiten que nos conozcan”, remarcó.
En paralelo al debate, Telegram, la aplicación de mensajería rusa tomó cada vez más volumen y se presenta como la actual competidora para la empresa de Zuckerberg, absorbiendo una gran cantidad de usuarios en los últimos días que buscan la migración ante la incertidumbre. “Está bueno en el sentido de que es de otra compañía, pero en definitiva estamos repartiendo información en distintos lados”, señala Vignau, y advierten que “no necesariamente Telegram es algo completamente distinto, lo que si yo creo es que está interesante que WhatsApp pierda alguna parte de sus usuarios para que pongamos algún tipo de límite”.
En un marco de confusión para todos los usuarios, la especialista también sostiene que no es sencilla una salida judicial al escenario, ya que asegura no hay una legislación “dura” al respecto que ampare el tráfico informativo. “No es fácil que pueda haber un planteo judicial posible, cuando decimos que ‘aceptamos’ nosotros firmamos un contrato, y una vez que usted firma y consiente con el contrato, ya está”, explicó, y agregó “esta situación tendría que resolverse a partir de una legislación un poco ‘más dura’ respecto de qué se hace con nuestros datos y hasta donde se pueden recabar datos de las personas, particularmente porque puede llegar a afectarnos hasta el manejo institucional y la democracia”.
“Hoy por hoy, respecto de aceptar o no, cada uno deberá considerar que se transparenta y legaliza la situación de compartir los datos y hacer un perfil más completo nuestro”, advierte la especialista, quien asegura que “es un tema preocupante”, aunque destaca que el hecho de tener plataformas con dueños diferentes “es una cuestión de que no haya uno sólo con toda la propiedad de los datos”.