Las tareas se realizaron en las localidades de Margarita Belén, y San Bernardo, lugares de residencia de ambos pacientes los cuales, según explicó la jefa del Departamento de Enfermedades de Transmisión Vectorial, Verónica Vargas, fueron de tipo ambulatorio “por lo que tiene una evolución muy buena”.
Vargas detalló que desde el primero de enero hasta la fecha se evaluaron 22 casos de los cuales 18 son negativos, dos se encuentran en estudios y dos tienen un primer laboratorio positivo.
Sobre estos dos últimos casos, que como más arriba se detalla que son de las localidades de San Bernardo y Margarita Belén, se espera la segunda muestra de estos pacientes. Paralelamente a esto la intervención que se se realizó, en tiempo y forma, fue la búsqueda de febriles, el control focal referidos a la eliminación de criaderos y descacharrado, con la participación de personal de ambos municipios, como así también la fumigación espacial.
Vargas recalcó la necesidad de realizar actividades de prevención como las que hasta la fecha ejecuta el Ministerio de Salud y que deben estar acompañadas por la ciudadanía en cada uno de sus hogares para eliminar cualquier elemento o recipiente que podría llegar a contener agua. Explicó que por más mínimo de agua que pueda contener algún recipiente, esto ya alcanza para que el mosquito inicie su reproducción. “La mosquita El coloca hasta 150 huevos y en tan sólo 10 días esos huevos ya se convierten en nuevo mosquito circulando, y en esta época, donde se incrementa el volumen de agua caída, los patios se transforman en un lugar muy interesante para la reproducción de este insecto”, mencionó.