A más de siete meses de la desaparición de Loan Danilo Peña (5) en un inhóspito paraje de la provincia de Corrientes, la querella pedirá nuevas pericias sobre los vehículos del ex capitán de navío Carlos Guido Pérez (63) y su esposa, la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava (53). Para José Mazzei, perito de la familia del chico, la pareja tiene la llave para desentrañar lo que sucedió en la tarde del 13 de junio en el paraje El Algarrobal.
En una presentación que realizarán esta semana, los querellantes pedirán a la jueza federal de Goya, Cristina Elizabeth Pozzer Penzo, el desarme de todo el frente de la Ford Ranger blanca del marino. “La idea es poder volver a revisar en detalle el sector de paragolpes, guardabarros y también el desarme de los neumáticos para ver si encontramos manchas de sangre”, sostuvo Mazzei. Según el perito “los rastros hemáticos se conservan y son detectables por un lapso de cuatro años utilizando la prueba de Luminol”.
El razonamiento del perito es que “se sabe que la camioneta fue lavada horas después de la desaparición de Loan. Nosotros creemos que por efecto de la fuerza del agua golpeando en la parte interna de los guardabarros, pudo haber depositado manchas de sangre en resquicios”. En el caso de que se detecten manchas de sangre humana, el siguiente paso será el levantamiento de muestras para realizar un ADN.
Otras medidas
Pero no es la única medida de prueba que tienen previsto pedir. Mazzei también apunta a rescatar información de los dispositivos informáticos con que cuenta tanto la Ranger como el Ford Fiesta de Pérez y Caillava.
Carlos Pérez, María Victoria Caillava y Catalina, la abuela de Loan, durante el almuerzo en el que desapareció el nene.Carlos Pérez, María Victoria Caillava y Catalina, la abuela de Loan, durante el almuerzo en el que desapareció el nene. En ese sentido, dijo que existe un dispositivo que registra el comportamiento del conductor y pasajeros dentro del habitáculo, ya sea en cuanto al uso de los elementos de seguridad como los de confort.
La intención de la querella es establecer si a través de esos dispositivos se puede obtener alguna información sobre qué elementos fueron utilizados por los usuarios. Uno de los puntos, por ejemplo, es ver si se puede constatar el uso del cinturón de las plazas traseras de la camioneta, vehículos en el que se supone Loan fue sacado de El Algarrobal en la tarde del 13 de junio del año pasado.
También se pedirá un nuevo análisis sobre los datos que arrojó el sistema de geoposicionamiento satelital de la camioneta del marino. “Creemos que ahí podemos obtener más datos de los que ya se lograron en su momento”, sostuvo Mazzei. Los investigadores que trabajan para la familia Peña trabajan sobre la hipótesis de que Pérez pudo haber llevado al chico con vida con fines de abuso.
Para Mazzei “son claves esos 40 minutos en los que estuvo apagado el celular de Carlos Pérez. Creemos que en ese horario sucedió algo porque es llamativo que se hayan desactivado ese día todos los dispositivos de localización del su teléfono celular”, agregó.
La intención de los peritos de parte también es pedir un nuevo análisis sobre los teléfonos de la pareja. “Cuando Pérez estaba detenido y su celular secuestrado, alguien lo encendió y borró información. Nosotros creemos que ese borrado pudo haber sido incompleto y es por eso que vamos pedir una pericia física también sobre los aparatos”, explicó Mazzei.
El caso
Loan desapareció cerca de las 14 del 13 de junio de 2024 cuando se sumó junto a otros chicos y cinco adultos a una excursión en busca de naranjas de una tapera que está a unos 600 metros de la casa de su abuela paterna, en el paraje El Algarrobal, a unos ocho kilómetros de la localidad de 9 de Julio.
Por ese hecho están procesados Pérez (63) y Caillava (53) junto a Bernardino Antonio Benítez (38), Laudelina Peña (45), Daniel Oscar Ramírez (49), Mónica del Carmen Millapi (36, con prisión domiciliaria), y el comisario del pueblo, Walter Adrián Maciel (44), quien está acusado de haber desviado la investigación. Una prueba odorológica reveló que el chico estuvo tanto en la Ford Ranger como en el Ford Fiesta de Pérez y Caillava, pero nunca se pudo establecer con certeza con qué finalidad fue sustraído esa tarde.