Como parte de un Trabajo Final de Graduación para la Carrera de Ingeniería de la UNNE, los estudiantes Juan Miguel Prado Lima y Carlos Enrique Olivarez presentaron y defendieron un anteproyecto que propone construir un Instituto Politécnico con paneles de madera laminada (CLT), en el Campus de la Reforma Universitaria de la UNNE en la ciudad de Resistencia (Chaco).
La propuesta no se limita a establecer los parámetros para erigir un nuevo edificio sino también derribar prejuicios sobre la construcción en madera y mostrar su potencial.
La defensa de estos Trabajos Integradores es una instancia obligatoria que los estudiantes de la Facultad de Ingeniería -en cualquiera de sus ramas- deben cumplir para poder graduarse. Los proyectos innovadores o que den solución a un problema concreto de la sociedad son aprobados en el ámbito académico, pero no necesariamente ejecutados posteriormente.
Con la Tutoría y asesoramiento de la Doctora (arq) Claudia Alejandra Pilar, los estudiantes desarrollaron un plan de trabajo que les permitió arribar a conclusiones determinantes. En primer lugar, sostienen que los paneles de CLT ofrecen ventajas significativas frente a los métodos tradicionales de construcción. La principal diferencia radica en la velocidad y eficiencia del proceso constructivo. Los paneles prefabricados permiten reducir considerablemente los tiempos de obra y los costos de mano de obra.
Aunque inicialmente los materiales pueden parecer más costosos, la reducción en el tiempo de ejecución y trabajo termina equilibrando el presupuesto final. Es decir, construir con estos paneles prácticamente lo mismo que usar métodos tradicionales, pero con beneficios adicionales.
También consideraron el compromiso ambiental que viene asociado a la utilización del CLT. La madera utilizada proviene de bosques de reforestación, lo que significa que es un recurso renovable. Los paneles CLT generan mínimos residuos durante la construcción y son altamente reciclables. Además, no requiere la quema de combustibles fósiles en su producción, lo que los convierte en una opción ecológicamente responsable.
El panel CLT es un bloque sólido compuesto generalmente por tres a siete capas de tablas de madera aserrada estructural, las cuales se disponen alternativamente y en sentido contrario en cuanto a la orientación de las fibras, se unen mediante pegamentos estructurales y se someten a prensado para obtener un panel compacto y recto.
Generalmente, los paneles hechos con CLT se ensamblan y cortan durante su fabricación, incorporando las conexiones, aberturas y perforaciones especificadas en el diseño y posteriormente se trasladan al sitio de construcción para su montaje definitivo.
El trabajo destaca un dato a tener en cuenta: el Nordeste argentino posee el mayor volumen de madera de reforestación del país, con la provincia de Corrientes a la cabeza. Sin embargo, esta riqueza forestal contrasta con una baja industrialización y un uso limitado de la madera en construcciones.
Olivarez y Prado Lima sostienen que impulsar estas tecnologías podría generar un impacto económico positivo, creando empleos en toda la cadena de valor, especialmente para pequeñas y medianas empresas locales.
El edificio propuesto se encontrará ubicado en el Campus de la Reforma, entre las calles Miranda Guido y Av. Doctor Evaristo Ramírez, junto al edificio de Electromecánica de la Facultad de Ingeniería, la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura, el túnel de viento y la residencia estudiantil de la UNNE.
El Instituto Politécnico ofrecería dos orientaciones técnicas: “Técnico en industrias de procesos” y “Técnico en construcciones sustentables” y para el desarrollo de las actividades curriculares se construirían talleres que se compartirán y complementarán con las instalaciones existentes en la Facultad de Ingeniería de la UNNE.
La construcción de este centro de formación, contribuirá al crecimiento de la infrestructura educativa en el Campus de la Reforma. Su diseño contempla la incorporación de sistemas de aislamiento térmico y energías renovables para reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono del edificio.
Para respaldar su propuesta, Prado Lima y Olivarez realizaron una investigación exhaustiva que incluyó: Ensayos mecánicos de resistencia; Estudio de transmitancia térmica; Visitas técnicas a fabricantes de paneles; Análisis estructural con software especializado y el Diseño con principios de arquitectura sostenible.
La viabilidad del anteproyecto defendido por los nuevos ingenieros contó con la aceptación de los evaluadores, quienes vieron una propuesta innovadora para modernizar la construcción, impulsar la economía regional y contribuir a la sostenibilidad ambiental.