Finalmente recibió una sentencia a cadena perpetua, el hombre que fue hallado culpable de asesinar a la actual pareja de su exmujer en Mercedes, en un hecho que causó gran conmoción y que ocurriera el 30 junio del 2023.
Se trata de la muerte de Exequiel Santana (20), quien recibió un puntazo en el pecho en aquel episodio por el cual fue condenado un peón rural que había viajado desde el sur de la provincia de Buenos Aires hasta Mercedes para cometer el crimen, que fuera identificado como Lorenzo Miguel Miño (33).
Para los jueces, el imputado cometió el crimen para hacer sufrir a la madre de sus dos hijos y calificó al hecho como un “homicidio agravado por venganza transversal”.
La sentencia se confirmó porque se venció el plazo de las partes para impugnar la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio de Mercedes integrado por el doctor Jorge Alberto Troncoso, como presidente y Juan Manuel Ignacio Muschietti y Ramón Alberto Ríos como vocales, según detallaron fuentes judiciales.
Luego de notificados los fundamentos, y vencido el plazo de diez días otorgado a las partes para impugnar la sentencia sin que las mismas hayan hecho uso de ello, ha quedado firme el mismo, por lo que pasará a la etapa de ejecución de sentencia, precisaron.
Según la reconstrucción que realizó la Justicia, a fines de abril del año pasado, Yoana Pucheta (24) decidió dar por concluida su relación de ocho años de pareja con Miño, con quien tiene dos hijos de 5 y 6 años. El hombre abandonó la casilla que compartían en el barrio Matadero de Mercedes y se dirigió a la provincia de Buenos Aires, donde consiguió un trabajo, según datos aportados por diario Clarin. Desde allí comenzó a hostigar a su expareja, advirtiéndole que no intentara reconstruir su vida sentimental porque él se encargaría de matar a cualquier hombre que se acercara a ella. Y que no le importaba terminar en la cárcel.
Pese a las amenazas, Pucheta inició un vínculo con Santana. El ahora condenado se enteró de la relación y decidió retornar a Mercedes. Un día antes, a su ex le dijo que había sufrido un ACV y que no podía caminar con normalidad.
Las imágenes de una cámara de seguridad permitieron establecer que Miño arribó a su ciudad natal cerca de las 17.30 del 30 de junio. Apenas se bajó del ómnibus, fue a la casa de su madre, donde dejó su bolso, preparó mate y salió nuevamente.
El homicida se ocultó en un terreno baldío del barrio Matadero y allí aguardó que llegara la noche. Cerca de las 22.30 salió de su escondite y corroboró con una vecina que Santana estaba con Yoana en la casa.
Al llegar al portón de acceso, quitó la tapa del termo, pateó la puerta e irrumpió en la casa, arrojando agua caliente sobre sus dos hijos que jugaban con un celular. Santana estaba sentado en la cama y en el otro extremo, la mujer, según la descripción realizada por el mencionado matutino.
Sin que mediara una discusión, Miño sacó un cuchillo y le asestó una puñalada en el pecho a Santana, que salió corriendo de la casilla en busca de ayuda. Unos minutos después, en una moto fue llevado de urgencia al hospital, donde llegó ya sin vida.
Los abogados Cristian Galarza y Diego Ramírez, que representaron a la familia de la víctima, tuvieron que batallar judicialmente para que el caso fuera investigado como un homicidio por venganza transversal. Es decir que con el ataque, Miño buscó general dolor y sufrimiento en su ex pareja.
Fiscalía
Fue el fiscal general de Corrientes, César Sotelo, quien dispuso que el caso fuera investigado bajo esa figura legal. En un principio Miño había sido acusado de “homicidio calificado por alevosía”, motivo por el cual los querellantes apelaron.
Sotelo sostuvo en su dictamen que el hombre no aceptaba que la mujer hubiera iniciado una nueva relación de pareja. Es por eso que comenzó a hostigarla y amenazarla desde que se enteró de ese nuevo vínculo sentimental. Y que el homicida “ejercía violencia verbal, psicológica y física” sobre la madre de sus hijos.
Durante el juicio, el fiscal Adrián Casarrubia dio por probado que fue Miño quien mató a Santana, pese a que nunca se pudo hallar el arma utilizada. Es por eso que pidió la condena a prisión perpetua por «homicidio agravado por venganza transversal«. En el mismo sentido se pronunciaron los abogados querellantes.