En este caso fue en el Barrio Ángel de la Guarda, un sector de la ciudad con muchas necesidades y donde una pareja de pastores realiza un gran trabajo de contención desde hace más de seis años.
Pan de leche, azúcar, galletitas rellenas, chocolate caliente, castillos inflables, actividades deportivas y juegos de mesa. Todo eso, además de la proyección de una película para que los más pequeños puedan disfrutar de la magia del cine, formó parte de la logística aportada por la comuna para una nueva Tarde de Pelis; que, en este caso, tuvo el agregado del colectivo sanitario donde profesionales de la salud realizan un diagnóstico de nutrición, odontología y vacunación.
La zona del Ángel de la Guarda es habitada por familias con muchas carencias, consumos problemáticos, violencia e inseguridad. Desde hace más de seis años, Claudia Rosana Sabo y Alfredo Miño se han convertido en los pastores de esta comunidad; intentando llevar contención espiritual, pero también en distintos aspectos que hacen a la vida diaria de los vecinos. Sobre todo, de los más chicos.
Respecto de la actividad, la pastora contó: “Este es el barrio Ángel de la Guarda, donde hay muchos asentamientos alrededor, mucha necesidad, y la verdad nos hace muy feliz que la municipalidad también nos esté ayudando”.
Sobre el día a día, Sabo contó que “hay muchas personas con muchas adicciones”. “Trato de estar siempre al tanto y ayudarlos a ellos, de poder internarlos sin que les cobren; eso es algo muy importante porque hoy en día con la necesidad y la situación económica, no se puede”, agregó esta mujer que además es trabajadora de Salud Pública.
Por el momento los pastores no han encontrado la manera de implementar un servicio regular de comedor o merendero; algo de suma necesidad en la zona. Sin embargo no bajan los brazos y tratan de seguir cuidando a su comunidad, en cuerpo y alma.
Salud Preventiva
Entre los distintos servicios que brinda la Municipalidad al momento de montar estos abordajes en los barrios es el Camión Sanitario. Uno de los aspectos en los que se hace prevención es el odontológico; donde lamentablemente la pobreza también tiene un claro efecto negativo.
La odontóloga Carola Cabrera forma parte del equipo de Salud Municipal y recorre la ciudad realizando los controles en el consultorio móvil.
“Lo que acá se hace detectar alguna patología o alguna circunstancia que los chicos presenten, obviamente acompañados por los tutores, y se los deriva”, sintetizó.
En cuánto al panorama que encontró en el barrio Ángel de la Guarda, contó: “Es una triste realidad la que encontramos en la boca de los chicos, muchas caries de diferentes edades; me manifiestan que es porque no cuentan con profesionales en la zona”.