Hoy hace nueve años culminó un largo proceso colectivo de diversas organizaciones para la conservación de la naturaleza —entre ellas Rewilding Argentina y Tompkins Conservation— para crear el parque nacional El Impenetrable. Este lugar inigualable protege 128.000 hectáreas de bosques de quebrachos, algarrobos y palosantos, pastizales, bañados y lagunas formadas por las inundaciones del río Bermejo, habitadas por especies amenazadas como el yaguareté, el pecarí quimilero, el tatú carreta, el oso hormiguero gigante, el tapir y el aguará guazú, y más de 350 especies de aves.
Desde entonces, la Fundación Rewilding trabaja junto a Parques Nacionales y la Provincia de Chaco para conocer las especies que habitan el Parque e implementar proyectos para restaurar especies clave del ecosistema. Más aún, “para que el Parque se convierta en un motor de desarrollo para las comunidades vecinas, trabajamos en la construcción de infraestructura de turismo de naturaleza, dentro y alrededor del Parque, y en la formación y fortalecimiento de Emprendedores por Naturaleza: hombres y mujeres locales que están diversificando sus economías a través de la oferta de servicios y productos artesanales que ayudan a preservar la fauna que regresa a El Impenetrable”, se destaca desde la Fundación.