Este sábado a la madrugada encontraron sin vida a Marcos Antonio Monzón de 23 años en la celda 4 de la Unidad Penitenciaria VII de Barranqueras. Esta es la segunda muerte en esa dependencia y la madre del joven asegura que lo asesinaron.
“Nos avisan a las 10 de la mañana que mi hijo murió, nos dijeron que se había suicidado nada más. Desde ese día que nos avisaron ya no vimos más el cuerpo hasta ayer a las 16 de la tarde que nos trajeron al Cementerio Municipal de Resistencia”, comentó en declaraciones públicas Rita Rolón, madre de Monzón.
“El cuerpo tenía marcas en el cuello, pero nosotros revisamos, estaba todo cortado, dedos, pies, no tenía una oreja, un solo ojo tenía. Él no es el primero -que muere- hace muy poco pasó lo mismo y quedó en la nada, no sabemos si ahí adentro hay torturas o si ocurre algo más”, agregó.
Monzón estaba cumpliendo la pena de robo agravado por el uso de arma y según el informe que presentó la Unidad Penitenciaria, a las 5:20 del sábado un oficial en servicio junto al personal de seguridad interna escuchó gritos el sector “B” pidiendo ayuda porque en la celda 4 había un hombre sin vida con una postal de ahorcamiento.
Según el enfermero que revisó a Monzón, no tenía signos vitales, pero no se describen las heridas que la madre denunció y será investigados. Desde el Comité de Prevención contra la Tortura dijeron que las heridas que mencionó Rolón serían compatibles con las incisiones típicas de una autopsia.
El presidente del Comité de Prevención, Kevin Nielsen, comentó a Diario TAG, que están interviniendo y mantienen contacto la madre de Monzón y agregó que la situación “preocupante situación de deficiente atención en materia de salud mental de las personas que están ahí alojadas”.
Esta sería la segunda muerte del año, ya que, en julio de este año, un muchacho se alojado en el centro de detención se habría quitado la vida.
Fuente: DiarioTAG