Esta madrugada, la Policía acudió a un domicilio en el barrio Don Santiago III tras la activación de un botón antipánico.
Sin embargo, al llegar, encontraron una situación que no esperaban: la mujer que pidió ayuda aseguró que todo fue un accidente y que se había reconciliado con su expareja, quien tenía una prohibición de acercamiento vigente.
Pese a la violación de la restricción judicial, la mujer expresó que no quería que su pareja fuera detenida y que se presentaría en sede fiscal para dejar sin efecto la denuncia previa.