Además del daño producido en la estructura, donde forzaron la puerta del frente, rompieron rejas, desordenaron todo el lugar, sustrayendo 2 computadoras y un grupo electrógeno. Una impresora se encontró en la calle junto a unos parlantes.
“Es doloroso esto, un golpe duro después de un año trabajando y que inadaptados provoquen este daño”, expresó Matías Chávez, subsecretario de Gestión Ambiental municipal.