Cabe mencionar que la parroquia, ubicada sobre calle Rivadavia frente a la plaza principal, es un edificio histórico conformado por una nave central y por dos naves laterales de estilo neocolonial de construcción tradicional. Esta inauguración sienta un precedente en el pueblo peregrino, que desde hace más de cien años anhelaba este sueño.
La infraestructura religiosa se llevó adelante a modo de cumplir con el plano original de la iglesia, en el que estaba dibujada la iglesia con las dos torres campanarios. Asimismo, la iglesia de San Luis del Palmar comparte su diseño con la Catedral de Resistencia, ambas obras del ingeniero Juan Coll a finales del siglo XIX.
La segunda campana, no solo complementa la estructura arquitectónica, sino que también simboliza la unión y el esfuerzo colectivo de los sanluiseños.
La campana de la segunda torre lleva consigo la voz del pueblo: “Cada vez que suena mi dulce voz, es la voz del pueblo peregrino alabando y suplicando al Señor”, es la frase que está grabada en el campanario. Su fundición, realizada por Gonzalo y Miguel Bellini, es el testimonio de la fe y la esperanza del pueblo peregrino.
Gobernador Valdés
Al iniciar sus palabras, el gobernador Gustavo Valdés puso de relieve que “cuando uno pasaba por San Luis del Palmar se veía una iglesia inconclusa y era algo llamativo” y señaló que para poder cristalizar esta inauguración hubo que desplegar trabajos previos para llegar al final con la necesidad de darle funcionalidad y un lugar digno. “Por eso como Gobierno hemos hecho un gran esfuerzo presupuestario para terminar esta obra”, aseveró al respecto.
Luego, el gobernador expresó que junto al padre Epifanio Barrios, con todo su empuje y el acompañamiento de los correntinos, “hemos cumplido con la promesa de contar con este nuevo lugar, guiados por la fe, el compromiso, la lealtad, la construcción del bien común” y resaltó el hecho que al estar todos juntos “pudimos sobrellevar adversidades como las inundaciones, el fuego, la sequía, la pandemia y pudimos salir adelante con fe en Dios”.
Continuando, el mandatario provincial dijo que el de hoy es un día especial para celebrar y dirigiendo su mirada al padre Epifanio Barrios, dijo: “le estoy profundamente agradecido y ojalá esté por mucho tiempo más porque lo necesitamos como pastor”.
También elogió la gestión del intendente local, Néstor Buján, ya que “vemos a un San Luis del Palmar cada vez mejor, en pujante crecimiento y vamos a seguir trabajando juntos en ese horizonte”.
Asimismo, Valdés pidió EL reconocimiento y el aplauso de los presentes para el ministro Claudio Polich que se puso al hombro esta obra junto a su equipo técnico y también para los trabajadores de la misma, “fundamentales para que luego de más de 100 años, los sanluiseños disfruten de esta obra”.
Para cerrar, el gobernador remarcó que “tenemos la fortaleza para proponernos más cosas y las vamos a seguir haciendo, con la convicción y fe que venimos a pedirle a Sanluisito”.
Ministro Claudio Polich
A su turno, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich, comentó que esta obra largamente anhelada fue posible luego de 111 años de la inauguración de la primera torre, con lo cual ahora se completó el proyecto que fuera diseñado por el arquitecto Coll.
“Para el pueblo peregrino de San Luis su importancia no es solo desde lo religioso, sino también en el plano cultural y del ser correntino”, enfatizó Polich, puntualizando que San Luis del Palmar es un pueblo que se abre al “futuro para avanzar sin pausas hacia el camino del progreso”.
Polich explicó ante los presentes que obra tuvo cierta demora debido a que se hizo una restauración total, sumado al equipamiento nuevo, algo que “permite hoy tener un templo totalmente remozado, para que siga siendo un lugar de encuentro de los sanluiseños”.
Intendente Néstor Buján
“Con inmensa alegría y orgullo estamos inaugurando oficialmente la segunda torre de nuestra iglesia, símbolo de la fe y del espíritu perseverante y solidario de nuestro pueblo. No es sólo un logro arquitectónico sino un signo de fe renovada y compromiso colectivo”, afirmó en su introducción el intendente de San Luis del Palmar, Néstor Buján.
Sin dudar, el jefe comunal destacó el permanente apoyo del gobernador Gustavo Valdés y su compromiso para la concreción de este proyecto que fortalece “nuestras raíces culturales y espirituales” y agradeció a todos los que aportaron su grano de arena, a cada vecino de esta localidad, “todos motores para hacer realidad este sueño”.
Al proseguir con sus palabras, Buján sostuvo que esta torre, que se alza majestuosamente hacia el cielo es “símbolo de esperanza, de unidad y de futuro” y que sus campanas cuando resuenen “no solo marcarán el tiempo, sino también recordarán el legado de quienes construyeron nuestra comunidad con esfuerzo y dedicación”.
Instó además a la comunidad a que esta obra “nos inspire a mantener viva nuestra fe como testimonio y legado para las generaciones venideras” y concluyó en estos términos: “Unidos seremos capaces de forjar un futuro de esperanza y prosperidad”.
El acto
Iniciando el acto, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, ejecutado por la Banda de Música de la Policía de Corrientes.
Seguidamente, el arzobispo de Corrientes, Monseñor Andrés Stanovnik, realizó la bendición de la flamante torre campanario del templo y ofreció su mensaje: “Es un momento muy significativo en este hermoso lugar que Dios nos regaló. Las dos torres no están diciendo hacia donde tenemos que orientar nuestra vida, hacia el cielo y que nos recuerden el compromiso que tenemos como creyentes: compartir nuestra vida con los demás”.
Luego, las autoridades hicieron entrega a modo de homenaje y reconocimiento de un cuadro tanto a monseñor Andrés Stanovnik, en el día de su cumpleaños, como al gobernador Gustavo Valdés.
Para finalizar, hubo descubrimiento de placa recordatoria alusiva a la inauguración, momento en el que sonaron las campanas de ambas torres y posteriormente, recorrida por las obras habilitadas.
Obras en detalle
Las obras encaradas por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos a través de la Dirección de Planificación y Obras (DPO) tuvieron como objetivo la restauración y puesta en valor arquitectónica de dicho templo.
Se iniciaron los trabajos con la restauración general de las cubiertas y la refacción interior de la torre existente. Posteriormente fueron intervenidos los sectores de la casa y oficinas Parroquiales, con trabajos de restauración y conservación general tanto interior como exterior, además de la construcción de un nuevo núcleo sanitario, contemplando sanitarios para ambos sexos y para discapacitados.
Seguidamente se concreta el hito histórico de esta intervención que significa la construcción de la segunda torre campanario, con una altura de 30 metros, emulando a la original existente y proveyendo e instalando la campana.
Esta construcción permite completar el diseño original, la fachada de este templo histórico, que data del 1919. La obra incluyo trabajos de restauración de pisos y escalinatas de acceso, en los altares principales y laterales, y Mural del Coro, puesta en valor de Puertas de acceso al templo y demás aberturas de las naves. Se reconstruyeron las veredas perimetrales exteriores y se recuperaron a nuevo los sistemas de refrigeración, de sonido, y se instalaron nuevos sistemas de iluminación exterior y un nuevo pararrayos en la torre campanario nueva. Por último se puso en valor la fachada del templo culminando con pintura general interior y exterior del templo.