El resto, varios adultos y 4 menores, entre ellos un chico con discapacidad, dormían tranquilamente cuando se desató el incendio.
Todo apunta a que no se trataría de un corto circuito, aunque los bomberos aún investigan. Una fuente local, indicó que la propia familia estaría sospechando de un espiral prendido, que cayó sobre algún elemento combustible y esto desato el fuego.
El humo y las llamas despertaron al resto de la familia dentro de la casa y pudieron ponerse a salvo. Incluso la madre del chico con discapacidad, pudo rescatarlo de la pieza donde estaban y salieron por la ventana de la habitación. Dentro de la casa y pese a la rapidez de los bomberos locales, quedó todo completamente destruido y muebles y ropas, consumido por la acción del fuego.
Pero la solidaridad de los Sanroqueños no se hizo esperar y una vez más, sacaron chapa de buena gente. Varias instituciones, familiares y amigos de la familia Fernández, iniciaron campañas solidarias para juntar ropas y calzados, así como también alimentos no perecedero, mientras se espera que llegue una ayuda un poco más importante para reconstruir la vivienda