Susana Geraldi nació en Villa Ángela, Chaco, el 10 de octubre de 1945. Desde niña vive en la ciudad de Resistencia. El carácter retrospectivo de la exposición nos acerca a la trayectoria de la artista. Fue profesora en el Taller de Artes de la Universidad Nacional del Nordeste desde 1967 hasta el 2016, guiando a generaciones de artistas a descubrir y potenciar su sensibilidad creativa. Su incansable labor no solo ha forjado nuevos caminos en el ámbito de las artes plásticas, sino que también ha enriquecido la vida de quienes tuvieron el privilegio de aprender a su lado. Susana Elena Geraldi, dedicada al arte y la docencia, deja una huella imborrable en el paisaje cultural del Chaco y de la región.
“Renacer” es una celebración de su trayecto y de su constante búsqueda de nuevos horizontes creativos. Este recorrido artístico refleja su capacidad de reinventarse. A lo largo de los años, su trabajo ha resonado profundamente, siendo un puente entre la tradición y la innovación en el arte regional. Más que una artista, Geraldi es un pilar fundamental en la comunidad artística chaqueña, marca un legado en sus alumnos, colegas y en cada pincelada de sus obras. “Renacer” es, en muchos sentidos, un homenaje a su inagotable pasión por el arte, una invitación a redescubrir el espíritu creativo que ha inspirado a tantos.
Sobre su obra, el reconocido artista Rodolfo Schenone afirmaba en 2010 que “Susana Geraldi nos trae sus obras realizadas en estos casi cincuenta años, los que transitó con absoluta autenticidad de artista comprometida con su época y sus circunstancias… Está actualmente inmersa en esa aventura en la se inicia en imágenes que se le vienen a tropel, con urgencias de aparecer todas juntas. Ella las va depurando en el mismo momento de plasmarlas y resolverlas en el plano pictórico; a veces son figuras humanas sin brazos o piernas, a veces solo son formar abstracciones que asemejan planos o espacios, y en otro momento por medio de apariciones o ocultamientos, concreta formas de animales e insectos. Hace del plano pictórico el campo suprasensible donde sus vibraciones son casi como electrocardiogramas del alma, que van encajando adecuadamente en un mosaico de contundente alegoría”. La entrada es libre y gratuita.