Estas modificaciones, entre las que se subraya que las elecciones internas partidarias no sean obligatorias, buscan mejorar la transparencia y la equidad en el proceso electoral.
Entre las modificaciones propuestas por los diputados Juan Manuel Pedrini. María Luisa Chomiak y Aldo Leiva, a su vez se destaca la sustitución del artículo 18 de la Ley 26.571, que define a las agrupaciones políticas como partidos políticos, confederaciones y alianzas participantes en el proceso electoral. Además, se establece que las elecciones primarias se denominarán “elecciones primarias, abiertas y simultáneas”.
El proyecto de ley también invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente ley o a adecuar su legislación a ella. La ley entraría en vigencia al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial. “Es importante destacar que esta ley busca mejorar la transparencia y la equidad en el proceso electoral, y que su implementación será clave para garantizar la integridad de las elecciones en Argentina”, sintetizó el legislador nacional Pedrini. Y ponderó: “No se puede banalizar la obligación del voto. La obligación de votar es un derecho de los ciudadanos; en la Argentina es una obligación y está bien que así sea porque por la Ley Sáenz Peña se instituyó el voto universal y obligatorio. Pero esa obligatoriedad está bien en las elecciones generales, pero no hay necesidad que esa característica se de en la selección de las candidaturas de los partidos”.
Algunos fundamentos
Entre los fundamentos esgrimidos, los diputados nacionales por el Chaco, recuerdan que las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) son el mecanismo por el cual los partidos políticos eligen a sus candidatos para competir en las elecciones generales.
“Remover la obligatoriedad de la participación en las elecciones primarias y abiertas puede tener beneficios para una sociedad que debe, obligatoriamente, concurrir a emitir su voto hasta siete veces en el mismo año electoral. Esto genera un proceso electoral demasiado extendido en el tiempo, existiendo distritos que deben organizar elecciones de manera casi mensual entre abril y octubre o incluso noviembre; lo que implica convivir más de la mitad del año en pleno proceso electoral, con campañas casi permanentes, debates en medios masivos de comunicación y al seno de la propia sociedad”, argumentaron.
A su vez, valoraron -ante todo- que “es sano para una sociedad tener conciencia política y capacidad de elegir con seriedad a candidatos y gobernantes, pero tampoco se puede negar el desgaste que este sistema genera. Tampoco se debe subestimar el desencanto de la ciudadanía para con una política que ofrece pocas respuestas a su vida cotidiana. Es, entonces, razonable, que no sea obligatoria la concurrencia de esa ciudadanía a la participación de lo que finalmente es la elección interna de los partidos políticos”.
Del mismo modo, también es “razonable que se mantenga su condición de abiertas para otorgar transparencia y participación de la sociedad que, si bien un sector puede expresar ese cansancio, una gran parte mantiene un compromiso político y vocación de participación mediante el sufragio, nótese al respecto el alto porcentaje de participación en los últimos sufragios”, concluyeron Pedrini, Chomiak y Leiva. Y finalizan: “Por ello proponemos que las elecciones PASO se conviertan en Primarias Abiertas y Simultáneas. (PAyS) como modo de actualización del sistema vigente”.