Allí se detectaron socavaciones producto de un “mal manejo” de las operaciones por parte de gestiones anteriores, desaconsejadas para este tipo de obras hidráulicas.El Presidente de la APA, Jorge Pilar, precisó que la obra que integra el Sistema de Defensas contra inundaciones del Gran Resistencia, “se encuentra operativa y sin problemas de estabilidad estructural”.
Fue luego de una recorrida por la zona de obras junto a sus equipos técnicos, acompañado por el Vocal, Luis Castagno, y el Director de Sistemas Hídricos, Omar Navarro.“Cuando asumimos nos encontramos con este problema en el blanket impermeable de la obra de control, por ello decidimos realizar las obras de inmediato y contratar, por Administración, la provisión del hormigón elaborado, unos 1.000 metros cúbicos, rico en cemento, para estabilizar la zona erosionada, en una primera etapa del plan previsto de mantenimiento”, describió Pilar.
*Mal manejo de las operaciones*“A esta situación se llegó porque, durante gestiones anteriores, no se respetó lo que estipula el manual de operaciones par ala obra de control”, dijo Pilar y agregó que “decidieron mantener alto el nivel del Río Negro con un desnivel respecto del Paraná cercano a los 2 metros y luego hicieron un desembalse rápido que, para obras de este tipo con compuertas planas, está absolutamente desaconsejado”, aseguró Pilar. Lo descripto fue cuestionado en su momento por los técnicos de la APA, pero los funcionarios de entonces decidieron acatar los pedidos que provenían del entonces Ministerio de Ambiente en la gestión anterior.
Por último, Pilar reiteró que la obra de control del Río Negro “se encuentra operativa y sin problemas de estabilidad estructural”.