Corrientes

CORRIENTES: La Concejal María Valoy De Ituzaingó Denunció El Intento De Secuestro De Su Hija, Por Su Cruzada Contra La Trata De Personas

Allí conoció los ataques sexuales del ex juez Walter León Turraca Schou, que juicio mediante impulsado por ella y las víctimas, fue destituído y condenado a 28 años de prisión por “corrupción de menores agravado en concurso ideal con el delito de abuso sexual simple, ocho veces reiterado en concurso real”.

Conocida la sentencia para del ex juez que abusó sexualmente de chicos vulnerables en la ciudad correntina de Ituzaingó, las víctimas buscan reconstruirse junto a sus familias y el silencioso acompañamiento de una pastora evangélica que hace cinco años fue la encargada de sacar a la luz la siniestra red de pedofilia que involucraba a los hombres más poderosos de la Capital de la Energía.

Para algunos el juicio oral fue un paso más en el largo proceso de resiliencia, para otros la oportunidad de revelar atrocidades que hasta ahora se habían guardado por temor, vergüenza o simplemente para protegerse de sufrir aún más daño.

“Nosotros, desde nuestra iglesia, tenemos contabilizados diez chicos que fueron víctimas del ex juez Civil, Comercial, Laboral, de Menores y de Familia, Walter León Turraca Schou, pero creemos que pueden ser más. Sólo tres se animaron a hacer la denuncia que terminó con la condena de este abusador”, cuenta Valoy en una entrevista al Diario Clarín.

Pero el juez no fué el único abusador, también fueron acusados un sacerdote ya fallecido, un comisario (le cerraron la causa por prescripción del delito) y un profesor. Sobre una posible complicidad entre Turraca Schou, el comisario acusado, el cura Teófilo y un docente apodado “Yuyito”, Valoy sostiene que “es difícil saber con certeza, pero creería que se pasaban datos sobre los chicos”.

María llegó a Ituzaingó en mayo de 2011, con la misión de ponerse al frente de la iglesia evangélica Filadelfia y sin sospechar que apenas unos meses después cargaría sobre sus espaldas el secreto de cuatro chicos que vieron sus vidas arrasadas por adultos pedófilos.

Poco después de conocer los testimonios de las víctimas, Valoy se enteró de que desde el Superior Tribunal de Justicia habían enviado una delegación a inspeccionar el Juzgado de Turraca Schou por una serie de denuncias por mal desempeño. “Conseguí el teléfono de una integrante del grupo y le pedí para hablar. Me escuchó y se contactó con la Ciudad de Corrientes. Al otro día los chicos ya estaban declarando”, sostuvo.

Valoy nunca dudó de la veracidad de los relatos de las víctimas. “Yo trabajo hace mucho tiempo con víctimas de abusos sexuales y hay patrones que suelen repetirse. En este caso todos los chicos cayeron en la adicción a las drogas, dos de ellos tuvieron intentos de suicidio y también abandonaron la ciudad en un intento por alejarse de un lugar que les hacía mal”, explicó.

En el juicio oral pero no público que se realizó en Santo Tomé, Turraca Schou fue hallado culpable de ocho de los trece casos de corrupción de menores que se le imputaban, además de abuso sexual. La fiscal Anahí Tabacchi había pedido que fuera condenado a 45 años de cárcel, pero los jueces consideraron que con 28 años era suficiente.

Los testimonios fueron por demás contundentes. El hecho de que los chicos identificaran un coche que el juez tenía entre 2007 y 2011 hizo que quedara probado que los abusos ocurrieron cuando tenían entre doce y quince años. Algunos lo padecieron incluso cuando ya habían cumplido la mayoría de edad. Es que Turraca los acosaba en las calles o por mensajes de texto. No aceptaba una negativa.

Una de las victimas contó que el por entonces juez incluso les proveía marihuana y cerveza durante los encuentros. El chico, que no fue denunciante porque vivía en Rosario al momento de la presentación judicial, dijo que Turraca Schou solía decirle que si no accedía a ser sometido sexualmente le iba a iniciar una causa penal a él o a su padre.

Ante la inminente sentencia, el ex juez pidió compasión al Tribunal. Sin mostrar arrepentimiento: reclamaba para él algo que nunca había aplicado.

FUENTE: CLARÍN