Tras el anuncio de paro por 48 horas de parte de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que deja sin transporte público al Gran Resistencia, el Gobierno avanzaba a primera hora de este miércoles en presentar ante la Dirección de Trabajo el pedido de conciliación obligatoria que desactive cuando antes la protesta y vuelvan a circular los micros.
El fondo del asunto es el reclamo de haberes de parte de los choferes al señalar que no se cumple con lo que establece la normativa que los trabajadores deben cobrar lo mismo en todo el país. Hoy, señalan que en el Chaco están poco más de 300.000 pesos por debajo de lo que reciben sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Lo cierto es que el lunes y martes hubo reuniones entre concesionarios y el Gobierno y los primeros pedían una suerte de adelanto de recursos a partir de que en el mediano plazo habrá un aumento de tarifas (el 25 de septiembre será la audiencia y desde el 1 de octubre se estima que el pasaje pasará de los 710 pesos actuales a orillar los 1000 pesos por viaje).
La respuesta del Ejecutivo fue que continuará aportando los subsidios como hasta ahora pero que no habrá extras hasta que rija el nuevo cuadro tarifario.
La decisión es natural, teniendo en cuenta que lo que se busca en estos casos es tiempo porque mientras dure la negociación no pueden realizarse medidas de fuerza, por lo que habrá que ver si el sindicato flexibiliza pretensiones y acepta que los aumentos lleguen recién en octubre o se alcanza un acuerdo como suele hacerse con concesionarios de sumas fijas hasta tanto rija la nueva escala salarial.
Fuente:DiarioNORTE