El terrible hecho sucedió cuando Julián Romero de 3 años, había ido con sus tíos a pasar la jornada en la casa quinta familiar en el barrio Sagrado Corazón, en Basail. El niño cayó a una pileta y murió ahogado.
Según la policía, un llamado al 911 alertó del episodio con el menor, el cual, fue extraído de la pileta por los que estaban a su cuidado. La autoridad policial convocó a personal médico, y pese a los intentos de reanimación, el menor no pudo ser salvado por el enfermero que hizo las maniobras de RCP.
Las fuentes precisaron a NORTE que por el lamentable hecho, se convocó a la mamá del niño, la que fue trasladada desde Resistencia donde ella trabaja. No se sabe cómo ocurrió el accidente, el cual está bajo investigación, habiendo prestado declaración testimonial los tíos y otro hombre que estaba en la quinta, donde se produjo el fatal desenlace del pequeño que residía en Barranqueras.
Fuente: DiarioNorte