Este viernes, y en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Tierra, la vicegobernadora Analía Rach Quiroga acompañó la presentación del “Proyecto Cultiva” de la Liga de Trabajadores Rurales, en la granja agroecológica “La Tierra Sin Mal”, ubicada en Puerto Tirol. Se trata de una propuesta comunitaria, productiva y educativa que busca acompañar y potenciar el desarrollo de la agroecología en la provincia, en articulación con experiencias técnicas, investigativas y territoriales.
Rach Quiroga celebró la puesta en marcha de este proyecto que viene desarrollándose hace varios años y que “tiene como objetivo la producción rentable y agroecológica que cura, sana”, dijo y, en este sentido destacó: “tenemos el desafío como Estado de impulsar políticas que fortalezcan a pequeños y pequeñas productoras, iniciar el camino de la producción agroecológica, libre de venenos, y de agroquímicos para llevar una mejor calidad de vida para todos y todas” finalizó. De este proyecto, forman parte 150 familias en total.
La vicegobernadora también adelantó que este sábado se inaugurará un predio donde se trabajará el proyecto “Cuidadoras de la semilla Nativa” replicando el trabajo que lleva adelante el “Proyecto Cultiva”.
Participaron de la presentación el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons; el ministro de Educación, Aldo Lineras; la secretaria de Derechos Humanos y Géneros, Silvana Pérez, y legisladores provinciales.
Pérez Pons: “Un medio de trabajo más sano para nuestro ambiente”
A su turno y respecto de la presentación de “Proyecto Cultiva”, el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons valoró que el proyecto “ofrece un medio de trabajo más sano para nuestro ambiente, para las familias, para el cuidado, pero también herramientas para un montón de personas que se encuentran en la informalidad laboral”, concluyó.
El ministro de Educación, Aldo Lineras, destacó la relevancia del proyecto agroecológico. “Venimos pugnando por una economía que además de ser sustentable sea amigable para el ambiente, que integre una mirada de la producción con un proyecto de vida”. Y valoró: “Lo que tenemos acá a partir de una experiencia familiar y colectiva es esta experiencia de producir, no solamente reemplazando fertilizantes químicos, sino también incluyendo la educación y concientización sobre el cuidado del ambiente”, resaltó. “Es una experiencia para acompañar y pensar que se puede replicar en otras partes de la provincia”.
¿Cómo funciona este proyecto?
El Proyecto Cultiva articula cuatro líneas de acción: escuela agroecológica, casa de las semillas, fábrica de bioinsumos y red de comercialización.
La Escuela Popular Agroecológica (EPA) nace de las experiencias entre agricultores y profesionales del sector por la necesidad de compartir saberes, ampliar la potencialidad productiva de las familias de la agricultura familiar, campesina e indígena desde una perspectiva agroecológica. Hay cuatro aulas donde se desarrollan distintas capacitaciones: La tierra sin mal (Puerto Tirol), Nuestra Tierra (Ciervo Petiso), La casa de las Semillas (General San Martín) y Nalá (La Leonesa).
La casa de las semillas en General San Martín, un predio de 20 hectáreas que se está acondicionando y donde funcionará como banco de semillas nativas y criollas para su conservación y será un espacio de capacitación y encuentros de intercambio para agricultores. En esta línea, tienen un rol fundamental las “Guardianas de las Semillas”, colectivo de mujeres que se encuentran y acompañan la recolección y conservación de semillas.
La Fábrica de Bioinsumos: tiene como matriz fundamental la sanidad del suelo para la producción de cultivos sanos, y desde este eje, desarrollan bioinsumos, en base a microorganismos regeneradores de macrobiótica benéfica para la agricultura.
La “Red de comercialización justa”, apunta a generar una red que contenga distintos dispositivos de comercialización, para que el productor como el consumidor tengan una relación estrecha sin intermediarios.