“Fuimos los primeros en cerrar y los últimos en abrir”, señalan explicando la urgencia y necesidad de contar con la legislación.
El proyecto de ley ingresó a la Cámara de Diputados en marzo pasado, firmado por la diputada Gladis Cristaldo, los diputados Juan Manuel Pedrini, Nicolás Slimel y por el presidente de la legislatura Hugo Sager. Actualmente tiene despacho favorable de la Comisión de Hacienda pero no fue tratado en la última sesión.
El presidente de la Asociación de Salas de Teatros independientes del Chaco Rubén Leyes comentó que en la provincia existen 14 salas de teatro y centros culturales, las cuales se encuentran atravesando una fuerte crisis, ya que durante un año estuvieron totalmente cerradas, producto de la pandemia. “La vuelta a la actividad, progresiva y aún con restricciones, es complicada y se hace difícil poder afrontar los gastos de mantenimiento”, explicó y resaltó que los impuestos implican un alto porcentaje de los recursos por lo que resulta fundamental y urgente que se sancione la legislación.
El proyecto de ley (665/2021) busca otorgar beneficios para de exención permanente al pago de servicios de energía eléctrica y agua potable, para los espacios culturales constituidos en salas de teatro y centros culturales de gestión privada o pública que se encuentren debidamente registradas como tales por ante el Instituto de Cultura del Chaco.
Los fundamentos del proyecto señalan que, sin perjuicio que existen políticas activas por parte del Estado Provincial que desde el inicio de la pandemia buscó paliar de manera provisional los inconvenientes que tuvieron los espacios teatrales, es necesario implementar soluciones permanentes que sostienen al teatro como tal; no sólo por su función social y de contención que atraviesa todos los espectros sociales, sino por su valor cultural. Recuerda además que la provincia declaró a la actividad teatral, Patrimonio Cultural Inmaterial (Ley Nro. 2957-E) en el marco de la Ley l400-E (antes Ley 5556).
“Es objeto de esta iniciativa, otorgar una exención parcial permanente sobre esos conceptos, que permita a las entidades y organizaciones que llevan adelante las tareas artísticas oxigenar su situación financiera y focalizar las inversiones en bienes de capital y pago de salarios del sector trabajador que coadyuva en cada una de las presentaciones, dado que no sólo se centra la misma en la actividad del actor o músico; sino que detrás de cada presentación trabajan un sinfín de iluminadores, electricistas, diseñadores, carpinteros, pintores y demás oficios que resultan insustituibles a la hora de poner en marcha una actividad cultural”, señala el proyecto.
Las salas
De un estudio preliminar realizado por el Instituto de Cultura del Chaco, se puede extraer que el impacto social del presente proyecto, se trasladará a gran cantidad de ciudadanos chaqueños, asistentes y trabajadores, directos e indirectos, que asisten a las Salas de Teatro y Centros Culturales. Estos espacios están ubicados en al menos seis localidades de la provincia, en donde existen no menos de 9 establecimientos que son organizaciones que se estructuran bajo fundaciones, asociaciones o cooperativas.
En ellas, se practican las siguientes actividades durante todo el año: teatro, danza, música, espectáculo, talleres, clases, animaciones y festivales de teatro; escuela de teatro para niños, adolescentes y adultos; escuela de danzas; taller de teatro para niños, adolescentes, adultos, taller integral de técnicas circenses, funciones de teatro y títeres, espacio de exposiciones de arte, festivales nacionales e internacionales de teatro; narración, yoga, curso de locución, música; entre muchas otras acciones de gran impacto en la comunidad.
En promedio, del estudio preliminar el gasto promedio mensual de energía eléctrica, asciende a $5.600; encontrándose un máximo de consumo de $15.000 para los establecimientos más grandes (salas con capacidad de 120 a 300 localidades) y de $3.500 para las salas más pequeñas (con capacidad de 35 a 100 localidades). En cuanto al servicio de agua, los valores promedio mensuales que se abonan ascienden a la suma de $3.800 promedio, por lo que se observa que la exención del 50% de dichos montos en tarifas de servicios, no resultan en un impacto significativo para las arcas estatales; pero sí importaría una gran ayuda para las instituciones que regentean las actividades artísticas, beneficiándose a razón de 200 personas promedio por cada organización beneficiada.
El estudio referenciado se realizó sobre los gastos documentados y relevamiento actual realizado por el Instituto de Cultura del Chaco, a las salas de teatro y centros culturales -de Resistencia- Centro Cultural Galatea, Sala 88, La Máscara Teatro y Conexiónes para la creación; La Fábrica Cultural de Puerto Tirol- ; El Galpón Siglo XXI de Charata; La Usina de Presidencia Roque Sáenz Peña; La Estigia de San Bernardo; Sala Azul de Las Breñas; aunque existen muchas otras salas en la provincia que son merecedoras de los beneficios que se pretenden mediante la ley.