“Es un proceso que puede llevar semanas o meses, por eso el acompañamiento terapéutico de cada paciente es importante”, resaltó la psicóloga Ivana Buittoni.
El Ministerio de Salud Pública del Chaco trabaja en la intervención breve en cesación tabáquica en el marco del Programa de Prevención y Control de Tabaquismo mediante el acompañamiento terapéutico y farmacológico de aquellas personas que quieren dejar de fumar. Para consultas y entrevistas están disponibles las líneas telefónicas 3624452646 y 3624029989, todos los martes y jueves de 9 a 12. Por el momento la atención es telefónica, virtual, y no presencial, debido al contexto actual de pandemia por coronavirus.
La licenciada en Psicología Ivana Buittoni lleva adelante el acompañamiento terapéutico de los pacientes, quien trabaja en forma coordinada con Graciela Godoy y Mónica Bonfanti, profesionales a cargo del seguimiento clínico, y referentes del Departamento Provincial de Enfermedades Crónicas No Transmisibles y del Programa Proteger Chaco.
“Brindamos consultoría y acompañamiento terapéutico a aquellas personas que deciden dejar de fumar, para que sientan que no están solas en ese proceso”, explicó Buittoni. “Una de las principales demandas es esa, hay personas que sufren alteraciones en el humor, el sueño, el apetito o la concentración, y sienten la necesidad de estar acompañadas durante todo ese período, por eso es importante el acompañamiento terapéutico en este tipo de situaciones”, recalcó la profesional.
Las personas que se contactan con el programa coordinan una serie de entrevistas que se realizan periódicamente para avanzar con el acompañamiento terapéutico, llevar un seguimiento de cada caso e ir fijando metas que los pacientes deben cumplir de manera progresiva en su búsqueda por deshabituarse del consumo de tabaco. Según la situación de cada caso, y tomando en cuenta la existencia de factores de riesgo, se evalúa si es necesario un acompañamiento farmacológico del paciente, tarea en la que intervienen profesionales a cargo de la parte clínica de la Cesación Tabáquica.
El primer paso consiste en completar una ficha y un test de adicción, que contempla nueve preguntas referidas al hábito de fumador de cada paciente: ¿cuánto fuma?, ¿desde cuándo?, ¿intentó alguna vez dejar de fumar?, ¿en cuánto tiempo está dispuesto a dejar de fumar?, y otro tipo de preguntas de este tipo que sirven como referencia de la situación de cada paciente.
Luego cada paciente deberá llevar un registro diario que indique la cantidad de cigarrillos que consume, el horario y el contexto o la situación en la que fuma cada uno de estos cigarrillos, y qué sensaciones le produce cada uno de estos momentos de consumo de tabaco.
“La adicción al tabaco es un hábito psicológico, físico y social, por eso debemos tener en cuenta los momentos y las situaciones en las que cada paciente decide fumar, para, en base a eso, ir fijando estrategias en conjunto y maneras de sobrellevar la abstinencia, de fijar nuevos comportamientos y de deshabituarse de dicho consumo”, explicó Buittoni. “Es un proceso que puede llevar semanas o meses, por eso el acompañamiento terapéutico de cada paciente es importante”, subrayó.
Durante el período en que cada paciente va fijando nuevos hábitos y progresando hacia deshabituarse de fumar, es probable que al acompañamiento psicológico se lo pueda complementar con terapias de reemplazo nicotínico consistentes en dosis administradas de parches o chicles de nicotina (no generan ningún tipo de dependencia en el paciente). Se trata de una especie de placebo, en pequeñas cantidades administradas, que se suministran durante el período de transición entre el hábito de fumar y algún nuevo hábito saludable que lo reemplace. También, y dependiendo de la situación de cada paciente y la existencia de factores de riesgo, se puede utilizar otro tipo de acompañamiento farmacológico según la evaluación clínica que realicen los profesionales.
“En la mayoría de los casos nuestro acompañamiento es más terapéutico ya que los pacientes nos demandan un seguimiento y contención durante las semanas que dura la Cesación Tabáquica”, relató Buittoni. “Siempre que recomendamos la realización de alguna actividad física, u otro hábito sano, le pedimos a los pacientes que despejen su mente y eviten pensar en que no están fumando o que están realizando alguna actividad para dejar de fumar”, agregó. “De lo contrario la ansiedad del paciente puede afectar la realización de su nuevo hábito”, recalcó.
En caso de notar progreso en la Cesación Tabáquica, y llegado al punto de finalmente dejar el consumo del cigarrillo, la tarea de los profesionales no termina allí. Se fijan consultas y entrevistas telefónicas o virtuales para periódicamente realizar un seguimiento y evaluación, tratando de evitar recaídas y nuevos consumos de tabaco.
Retomar el trabajo en red
La Intervención Breve en Cesación Tabáquica del Programa de Prevención y Control de Tabaquismo habitualmente trabaja con una estructura en red con profesionales de los centros de salud del territorio provincial.
Estos profesionales al momento de realizar la ficha clínica e identificar a cada paciente fumador -en particular a aquellos que tienen alguna patología de base- se le ofrece la alternativa de iniciar el procedimiento de Cesación Tabáquica. “Nos comunicamos con los médicos de cada centro de salud y en base a sus fichas nos van informando la situación del lugar”, comentó Buittoni.
Este mecanismo se vio modificado por la pandemia, que obligó a un sistema de atención en base a consultoría y entrevistas telefónicas o virtuales, en ocasiones de modo espontáneo. Es intención de los referentes del Programa de Prevención y Control de Tabaquismo que a medida que la situación epidemiológica lo permita, “gradualmente ir retomando el mecanismo de trabajo que veníamos implementando”.
Las líneas telefónicas del Programa funcionan todos los martes y jueves en el horario de 9 a 12. Los números de contacto son: 3624452646 y 3624029989.